¿Cuándo y por qué merece la pena comprar un sofá a medida?

Comprar un sofá a medida te permite diseñar cada detalla a tu gusto para que sea especialmente cómodo, apdaptado a tu cuerpo y también a tu espacio y decoración. De dos, tres o más plazas, con chaise longue o sin ella, rinconero o modular, con la medida que quieras y en los tejidos y colores que prefieras. Después de leer este artículo sabrás cuándo merece la pena hacer un sofá a medida y qué debes tener en cuenta para "crearlo".

Antes de pensar en la parte estética de un sofá a medida…

Conviene destacar que tendrás un asiento adaptado a tu cuerpo y a lo que más comodidad te proporciona. Si cualquier mueble a medida se adapta a tus necesidades, el sofá a medida cumplirá los requisitos sobre el peso de las personas que lo usarán, la forma del cuerpo, las posturas favoritas o las costumbres (¿usas el sofá para estar sentados leyendo o charlando o para ver una serie recostado?). Un sofá a medida permite reforzar la zona de las lumbares para hacerlo más confortable o jugar con la ergonomía, la altura del respaldo, el fondo del asiento…

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Un sofá para cada persona

Agathe Lacoste , directora de producto de Maisons du Monde  (maisonsdumonde.com), indica que "el sofá es un elemento particularmente importante que no debe descuidarse. Pero a menudo es difícil encontrar el sofá ideal que combine todas las cualidades. Entonces, ¡la solución es crearlo! Esto te permite expresar tu personalidad y crear el sofá que se adaptará perfectamente a tu sala de estar". La firma francesa cuenta con So… me! un sofá personalizable que cada uno puede diseñar a través de un configurador desde casa o en la tienda. Permite más de 600.000 combinaciones.

Adaptado al tamaño del salón

El sofá a medida se adapta a las dimensiones de la casa. Asi se puede aprovechar cada centímetro. Esto es muy útil cuando el espacio es excesivamente pequeño o, por el contrario, muy grande. Además, un sofá a medida permite salvar alguna irregularidad de la pared del salón o, incluso, un pilar que queda en la pared en la que debe apoyarse el sofá.

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¿Qué estilo decorativo tiene el salón?

Así podrás crear un sofá que encaje, con esas licencias que te apetecen. Por ejemplo, quieres un sofá sin reposabrazos o de forma curva. Otra de las ventajas de comprar un sofá a medida es que podrás diseñarlo de una manera u otra en función del estilo que tenga la decoración del salón (más clásico, industrial, moderno, neoclásico, rústico…).

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Diseñado con opciones muy concretas

Que incluso podrían parecerte imposibles en un primer momento. Puede que necesites que se convierta en cama. Un sofá a medida también puede cumplir este requisito. O quieres que tenga espacio de almacenaje debajo del cojín del asiento o en el reposabrazos. Puede que necesites una mesita integrada o adosada en un lateral o que sea modular y pueda separarse y unirse para componer la forma a tu antojo.

Cuando se va a diseñar el sofá, desde Maisons du Monde aconsejan "comenzar con una base neutral e ir paso a paso. Cada cliente añadirá sus detalles favoritos, uno tras otro, hasta la combinación perfecta que dará vida al sofá perfecto".

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Lo que no se ve del sofá a medida

Cuando te plantees realizar un sofá a medida no solo debes interesarte por estos aspectos que te hemos mencionado y que puede que sean los primeros que se te vienen a la cabeza. Un determinante de la calidad del sofá que hará que soporte en perfecto estado mucho tiempo es el material en el que esté fabricada la estructura del sofá, su esqueleto.

Los materiales más aconsejados son las estructuras metálicas para los sofás relax motorizados (que tienen alguna pieza que se abate o expande sola, por ejemplo el reposapiés) y la madera. La madera de pino que es ligera y resistente.

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Sofás más duros o blandos: la espuma y el relleno

También en la creación de un sofá a medida para el salón podrás escoger la densidad y tipo de espuma o relleno que mullirán los asientos y respaldos. En general, las espumas por encima de los 30 kg de densidad son buenas y soportarán bien el uso y el paso del tiempo. Por debajo de este índice no son aconsejables porque se deformarán con facilidad.

Eso sí, aquí de nuevo son tus gustos los que entrarán en juego en las decisiones. Puede que te gusten los sofás más firmes o blandos. Una buena opción es optar por un asiento firme y un respaldo más mullido que te "abrace". Precisamente, para los respaldos podrás escoger entre fibra hueca o copo-látex, si quieres suavidad; o espuma o visco en el caso de que te decantes por firmeza.

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La tapicería del sofá a medida

Aunque en este tema (¿Sabes cómo elegir la mejor tela para el sofá?) tratamos con todo detalle el tema de las tapicerías, aquí queremos que tengas en cuenta lo básico para cuando vayas a escoger sofá a medida. Deberás elegir el color según te apetezca (pensando en que los tonos más claros son más sucios, los oscuros también tienen su delicadeza de cara a las manchas y los medios son los más "sufridos"). Pero la tela es importante que sea resistente.

Hay tejidos con tratamientos anti-manchas (que te suene el término teflón que evita que la mancha penetre y Aquaclean). Esto hará que sea fácil limpiarlos sin desenfundarlos. También los hay especiales para mascotas (que evitan que puedan enganchar las uñas, por ejemplo). Las telas de lino tienden a arrugarse mucho y también hay variedades con tratamientos químicos o mecánicos para evitar la arruga.

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Sofá a medida: ¿con o sin 'chaise longue'?

Aunque es muy tentadora la idea de que el sofá tenga chaise longue en la que recostarnos, no siempre es la opción más adecuada. Depende del espacio y de la distribución del salón. Si la chaise longue queda pegada a una pared o sirve para delimitar ambientes, perfecto. Si entorpece el paso o condena un ventanal, olvídate de ella. Es aconsejable cuando se necesitan asientos y no hay hueco para colocar dos sofás. Piensa que hay otras soluciones como reposapiés o mecanismos deslizantes que se acoplan al sofá y se "extienden" para recoger las piernas. Esto puede ser más aconsejable que una chaise longue cuando esta no cuadra.

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Otros elementos del sofá: reposabrazos y patas

Cuando compras un sofá a medida puedes elegir el tipo de brazo o reposabrazos que quieres. Los más anchos y blandos son adecuados para apoyar la cabeza. Los más cuadrados no son tan cómodos y los han bajos y anchos y altos y estrechos. Es posible prescindir de ellos cuando se quiere un efecto más ligero (apto para pisos mini).

En cuando a las patas pueden ser casi invisibles y hacer que el sofá quede pegado al suelo o un elementos más decorativo que influirá en el conjunto. Las más habituales son de madera (lacada en color o no) y de metal (en este caso debe ser galvanizado para que no se deterioren con la humedad o productos de limpieza del suelo). Si el sofá se separa del suelo lo suficiente, facilitará la limpieza. ¿Sabías que para que quepa un robot aspirador debajo del sofá necesitas patas altas de 12-15 cm?

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¿Es más caro un sofá a medida?

Depende del sofá a medida que diseñes.  Comparando. el mismo modelo, de similares características, es ligeramente más caro pero no mucho más si tienes en cuenta que de esta manera el sofá estará completamente adaptado a ti. 

Como recomendación cuando vayas a acudir a una tienda a comprar un sofá a medida, lleva un plano o croquis de la planta de tu salón con medidas. Si ya cuentas con algunos muebles, entonces mide también su tamaño para que te puedan asesorar bien respecto a los tamaños (de manera que se respeten las zonas de paso). También es interesante señalar dónde hay interruptores, enchufes o radiadores. Además, Agathe Lacoste de Maisons du Monde, aconseja pensar en:

- La forma idónea del sofá para el lugar que ocupará.

- El número de plazas que se necesita.

- La función del sofá. "Debe adaptarse a tu estilo de vida, si recibes regularmente invitados o familiares escoge un sofá convertible".

- Los materiales. "Pregúntate ¿vives con niños?, ¿tienes mascotas? Estos criterios deben tenerse en cuenta para la elección del sofá. Se trata de elegir materiales que sean más fáciles de mantener a diario".

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