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Techos de excepcional altura, paredes de ladrillo y amplios ventanales de suelo a techo. Estas son las principales características que definen las construcciones tipo loft. ¿Dirías que son para una familia? Este piso es un ejemplo de que la respuesta es sí. El estudio Chango & Co. adaptó el espacio a las necesidades de una pareja con dos niños. Este es el resultado.

 

Un interiorismo de estilo natural

Lejos de optar por un estilo industrial, tan cercano a las viviendas tipo loft, el estilo Chango & Co. (chango.com) optó por una decoración natural y relajada que potenciara la luz. El blanco amplía visualmente aún más espacios que se comunican y suceden unos tras otros. La madera está muy presente en el suelo, en las vigas del techo y en el mobiliario.

 

El recibidor es un espacio que habla por sí solo de lo que vendrá. Sin paredes que lo delimiten, se ha decorado el frente más largo con dos rincones que personalizan la decoración: una consola de madera con cestos de fibra debajo (perfectos para dejar bufandas, guantes y zapatos) y un banco para esperar a todos los miembros de la familia antes de salir.

 

Era importante cuidar el estilo de este espacio ya que se abre por completo al salón, comedor, cocina y zona de relax. Para que el conjunto sea perfecto, nada debe fallar.

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Una entrada personal

Este es un detalle de la compòsición principal del recibidor. La consola de madera y patas en forma de V invertida sirve de apoyo para dejar las llaves al entrar. El gran espejo de la pared da profundidad y se confunde con un cuadro al reflejar la pared del comedor, revestida en ladrillo. 

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Para sentarse a esperar

Sin duda, este rincón del recibidor es un ejemplo de cómo con sencillez se puede crear una composición con encanto. Tonos naturales, pinceladas en negro que se cuelan y piezas que se adaptan a la perfección a un saliente de la pared. El banco del mismo ancho que la columna es un elemento práctico y decorativo que se acompaña de una gallery wall con láminas escogidas en varios tamaños pero mismas tonalidades.

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Grande en altura (y más)

Por su estilo, su decoración, los ventanales y el techo. Como explican desde el estudio responsable de este proyecto: "esta joven familia de cuatro se enamoró de los espacios abiertos y la altura del techo; pero quiso crear un ambiente cálido y confortable y lograr un equilibrio con la estética industrial". El salón comparte un único espacio abierto con el comedor, la cocina y una zona familiar muy original. El frente acristalado de suelo a techo con perilfería en blanco se desmarca del tradicional negro de los lofts industriales. Así se crea una continuidad mayor con el exterior, que se intuye muy verde, algo que potencia la naturalidad buscada en el interiorismo.

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Nueva distribución adaptada a los propietarios

Lo que originariamente era una gran sala de estar ahora la ocupan el salón y el comedor. El sofá es el elemento divsorio y organizativo. Además, la pared de ladrillo visto decora y personaliza toda la estancia al tiempo que ayuda a delimitar zonas, como también hacen las dos columnas centrales.

 

El salón es un espacio para compartir con la familia de ahí que se haya optado por la comodidad que dan los espacios despejados. No faltan asientos para todos. En lugar de una mesa de centro convencional se ha optado por un puf que hace las veces de apoyo central y aporta comodidad al sofá principal. 

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Un comedor familiar

La combinación perfecta entre estilo y practicidad. La gran mesa ovalada Tulip en con pie central y sobre en mármol aporta clasicismo y diseño a partes iguales. Se combina con la silla CH24 de Carl Hansen en color negro y un gran banco a medida, adosado a la pared, que incorpora cajones para almacenar. Sobre la mesa, una original lámapra de techo en madera. Y todo bañado por el extra de luz natural que entra por el ventanal y que permite disfrutar del exterior. Con seguridad, en este comedor las sobremesas se alargan.

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Sin duda, ¡es un 'loft'!

Así es como se percibe la zona de día de este loft y, sin duda, hay espacio suficiente para que sea compartido por una familia con comodidad. La amplitud y espacios despejados hace que los niños puedan jugar mientras los mayores descansan en el sofá o en el rincón de lectura creado.

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Un rincón para disfrutar

Pequeños y mayores, ¿por qué no? Este rincón que en la distribución original ocupaba el comedor, Chango & Co. lo ha convertido en una zona polivalente para disfrutar juntos. Una gran librería a medida de suelo a techo con espacio de almacén en la zona inferior demarca el ambiente, completado por una gran alfombra, un puf, mesa de centro y un par de asientos tipo columpio en los que leer y relajarse.

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Una cocina cálida

“Reemplazamos los muebles de la cocina en la laca blanca brillante y  acero inoxidable por otros en roble texturizado y encimera y frentes en piedra blanca mate”. Así la cocina se transformó por completo. Un gran frente de mobiliario se adosa a la pared, con mucho espacio de almacenaje, zona de cocción y lavado. Una gran isla central completa el espacio para guardar y aporta espacio extra de trabajo.

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Con barra de desayunos

La encimera de la isla se prolonga para crear una barra de comidas rápidas con taburetes, perfecta para desayunos y comidas rápidas o para compartir tiempo en la cocina con familia y amigos. En esta imagen se. aprecia cómo la cocina, a demás de por su mobiliario, queda definida por la ubicación entre pilares de construcción y dos frentes revestidos de ladrillo visto.

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Estilo ‘loft’ refinado

El dormitorio principal hace gala de una mezcla de estilo con acierto. El revestimiento de las paredes en ladrillo visto color blanco no cede nada de amplitud ni luminosidad al tiempo que hace un guiño al estilo industrial más puro. El reto era que cada una de las habitaciones tuviera un estilo personal sin que nada resultara estridente en conjunto. Aquí, sobre esta base neutra y personal, con las ventanas “desnudas” para no perder luz, la cama con dosel acapara las miradas. La elección de la ropa de cama en blanco y las mesitas de noche en el mismo acabado le ceden peso visual. Al pie de la cama, un banco en madera natural y tela.

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La habitación de la más pequeña de la casa

Apenas un bebé, esta habitación infantil está preparada para cuando crezca. Ahora cuenta con cuna, perfectamente reemplazable en unos años por una cama. El resto del mobiliario es modular y destaca una solución de almacenaje a medida bajo la ventana. Aquí el ladrillo visto se combina con un discreto papel pintado en tonos rosas y blanco en una de las paredes.

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El sitio de su recreo

No se trata de una canción sino del segundo dormitorio infantil. En este caso se ha optado por mantener la línea decorativa con la habitación del bebé y la pared de ladrillo y el mueble a medida bajo las ventanas son idénticos. La pared frente a la cama se decora con un papel pintado en blanco y azul con motivos en espiga.

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Con mucho (mini) arte

Arte adaptado a los gustos del pequeño propietario de esta habitación infantil. La cama es una original pieza de estructura en forma de casa en madera, que integra una segunda cama a ras de suelo. Y en la pared destaca una composición de pequeñas láminas con coches de colores.

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Un baño de decoración divertida

A la medida de los niños de la familia. De base blanca y suelo en gris, Chango & Co. lo transformó por completo sin realizar obras. Solo sustituyó el revestimiento original de la pared por un visual papel pintado de topos irregulares en varios tonos de azul y colocó originales láminas infantiles.

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