Que no falten textiles calentitos
¡Son clave en decoración! No nos cansaremos de decirlo y en invierno te ayudarán a hacerlo más confrotable a simple vista, a sentir la calidez de las fibras más cálidas como lana, fieltro, mohair, terciopelo o chenilla. No faltan los textiles en algodón, en las versiones más gruesas. Cojines, alfombras (una o varias superpuestas), cortinas más pesadas que acompañan al visillo o estor y, por supuesto, mantas. Es tiempo de ellas, de tenerlas a mano para echársela por encima. Déjala a la vista en el reposabrazos del sofá, en la butaca o dobladas en un cesto.
Fíjate en este cálido salón, propuesta de Ikea: el uso de tonos oscuros, cojines, alfombra y mantas a la vista, terciopelo (lujoso y abrigado a partes iguales) y alguna nota en madera y fibra que resultan muy confortables.