Varios materiales, un solo color
Es posible que de entrada te parezca una idea un tanto aburrida, pero lo cierto es que se pueden conseguir resultados espectaculares utilizando un solo color en diferentes tonalidades y sin que te resulte muy complicado.
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El blanco, orden y limpieza en el baño
El blanco simboliza la pureza y el cuarto de baño es un lugar perfecto para utilizarlo. Añande sensación de limpieza y orden, a la vez que consigue que una estancia que por lo general no es muy grande aumente la sensación de amplitud. Si quieres añadir algún elemento de contraste, prueba con una grifería en color negro.
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Y también sirve para un comedor
Porque el color blanco es cualquier cosa menos aburrido si lo sabes utilizar, fíjate en la luz que aporta a este comedor. La calma y la serenidad predominan en este espacio que no necesita recargarse con elementos decorativos de más. La sensación de amplitud es total gracias a mantener el color blanco en techo, paredes y suelo.
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El verde oscuro, una potente opción
El color que elijamos va a imprimir un carácter determinado a cada estancia. En el extremo opuesto al comedor anterior se encuentra esta propuesta, donde el color verde acompaña a una decoración de carácter retro llena de originalidad y personalidad.
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El amarillo, para habitaciones pequeñas
Como por ejemplo un baño. Asegúrate de que la decoración es minimalista para no saturar el espacio y que el diseño se caracteriza por la pureza de líneas. Cada color que elijas es una declaración de intenciones, y puedes permitirte los tonos llamativos siempre que sepas combinarlos con el resto de elementos para que no resulten excesivos.
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El rojo, en su justa medida
Es uno de los colores más llamativos que puedes elegir y que más pueden sobrecargar cualquier estancia. Pero todo es cuestión de dejar que el rojo predomine sin necesidad de que tenga que estar presente en todo, como en este patio de origen japonés.
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El verde claro, para la cocina
El verde claro es un color que aporta frescor y relajación, como si se tratase de una parte de la naturaleza que entra en casa. Es un color suave que, aunque predomina, se mantiene discreto y otorga a esta cocina un resultado muy natural.
Rosa, el color del disfrute y la creatividad
Este color estimula la mente sin alteraciones, y es perfecto para espacios que transmiten mucha vida, pero que a la vez son un lugar para el relax, como este patio, que invita a vivir en él numerosas experiencias siempre placenteras.
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Un original baño azul
De nuevo comprobamos que el baño es un lugar perfecto para los colores intensos, y por lo bien que contrastan con los elementos blancos que dan el toque de luz. El azul inunda de agua este baño y lo convierte en un espacio repleto de serenidad.
El gris, perfecto para un dormitorio
Un dormitorio entero blanco puede resultar demasiado frío, pero si logramos que los tonos grises y piedra sean los predominantes seguirá habiendo luminosidad, pero también calidez, para que la estancia resulte de lo más acogedora.