Tener o no tener. Esa es la cuestión. Contar con una ventana en el baño, sin duda, es una gran ventaja no solo decorativamente hablando (la luz natural siempre es bienvenida en decoración) sino que hay otros pros que aporta este elemento a la salud y bienestar. Te desvelamos lo que hace que sea tan codiciada una ventana y algunos trucos para aquellos baños que no cuentan con una.
Por supuesto, luz natural
Tener un baño con ventana, en un primer momento, lo que aporta es luz natural. En decoración siempre se agradece que una estancia cuente con luz de este tipo porque se hace más agradable estar en ella. Sentir y ver la luz natural ayuda a nuestro cuerpo a ubicarse en cuanto a las horas del día. Desde el punto de vista práctico, ahorras en la factura de la luz al no tener que hacer uso de la luz eléctrica durante las horas de sol. Aunque puede parecer que una ventana resta privacidad al cuarto de baño, lo cierto es que hay tipos de cristales que permiten recibir la luz sin ser visto y siempre se puede colocar un estor.
Ventilación: renovar el aire y evitar humedades
En todas las estancias de la casa, la ventilación permite renovar el aire y eliminar así el aire viciado por aire nuevo. Conviene ventilar siempre en verano y en invierno. Bastan 5-10 minutos y lo notarás. Tener un baño con ventana hará que puedas ventilar para renovar el aire lo que favorece el bienestar en el baño en cuanto a olores y a humedad. El baño es una estancia que acumula mucha humedad al ducharnos o bañarños. Esa humedad puede provocar la aparición de moho, así que abre la ventana del baño para evitar que aparezca.
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Sensación de amplitud
La ventana abre el baño al exterior y la entrada de luz y el ver el exterior, cuando las vistas lo permiten, conceden metros a la estancia. Es muy confortable disfrutar de unas bonitas vistas. Esto se puede lograr con un fijo acristalado que solo se abra en una parte para contar con los beneficios de la ventilación natural. Ten en cuenta además que toda superficie acristalada es un lugar por el que se puede perder calor y confort térmico por lo que la elección del cecrramiento (perfilería y vidrios) es esencial.
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¿Cómo elegir ventanas para el baño?
La ventan debe garantizar el confort de la estancia pero estéticamente debe adaptarse al estilo decorativo que tenga tu cuarto de baño. Las perfilerías mínimas dejan más superficie acristalada. Los vidrios pueden ser transparentes o traslúcidos (conceden privacidad al interior). También hay vidrios tipo espejo que permiten ver desde dentro sin ser visto desde el exterior. Los cristales con barrotillo encajan bien en cualquier estilo y los acabados en madera son perfectos para baños rústicos.
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Tipos de ventanas para el baño
Como nadie pone en duda las ventajas de tener un baño con ventana puede que a estas alturas quieras una. En casas individuales suele ser posible ganar una ventana en fachada. Algo más complicado cuando se trata de un piso situado en un bloque de viviendas (donde la fachada es inalterable). Eso sí, es posible abrir una ventana en el baño para que goce de la luz natural que llegue de la estancia contigua, por ejemplo.
En cuando al tipo de ventanas, no todas tienen que ser maxi ventanales. Hemos visto ya la opción de que sean grandes aperturas con cristales fijos. Las ventanas con hojas practicables pueden ser más o menos grandes, de suelo a techo, medida convencional o rectangulares ubicadas cerca del techo, como la de esta imagen -un proyecto de Rhys Jones Interior Architecture-. El tipo de apertura puede ser corredero, batiente u oscilobatiente. La estanqueidad es mayor por lo general en las dos últimas. Sin embargo la. hoja corredera no ocupa espacio al abrirse.
Ventanas de tejado
Si el baño se encuentra en una última planta es posible abrir una ventana en el tejado. Los techos abuhardillados (incluso de cubierta plana) permiten crear una apertura para iluminar la estancia. Así, las ventanas de tejado son una opción perfecta para ganar luz natural y ventilación.
Las cortinas para las ventanas del baño
Si los cristales de la ventana del baño es transparente y te gustaría ganar privacidad cuando lo necesites, entonces las cortinas son una opción con la que, además, decorar la estancia. Lo mejor es que elijas telas lavables. Los estores son más ligeros y prácticos porque no tienen que llegar al suelo. Además, los tejidos plastificados tipo screen son muy apropiados y permiten ver fuera sin ser vistos. Hay baños en los que se opta por una cortina instalada solo en la parte baja de la ventana, una solución que concede privadidad cuando la ventana es alargada, más cercana al estilo clásico, country o rústico. Evita siempre que la cortina entre en contacto directo con el agua y se mantendrá en perfecto estado durante más tiempo.
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Ventanas situadas en la zona de la ducha
Incluso, cerca de la bañera. Es común encontrar que la ventana se encuentra próxima a esta zona en el baño. Si es tu caso, aprovecha la repisa de la ventana como zona para organizar los botes de champú y gel.
¿Cómo evitar humedades en un baño sin ventana?
Si tu baño no tiene ventana y no hay manera de abrir una, entonces te preguntarás cómo puedes evitar las humedades. Te damos unos trucos que te ayudarán.
1. Instalar un extractor de baño (los hay manuales, temporizados y de presencia). Con ellos se eliminan malos olores, se renueva el aire y se reducen los problemas derivados de la acumulación de humedad.
2. Colocar un sistema de ventilación mecánico de doble flujo que mejora el paso del aire y su renovación.
3. Abrir una rejilla en la puerta o sobre ella para evitar que se forme vapor. Se reduce la acumulación de humedad.
4. Contar con un ionizador de aire (la tecnología está en todo), que favorece la renovación y purificación del aire. ¿Cómo funciona? Los iones atraen partículas con carga positiva -el polvo, las bacterias, el polen y otras sustancias que se encuentran en el ambiente- y así el aire se renueva.
A la hora decorar un baño con o sin ventana, ten en cuenta…
Usar siempre bombillas con luz cálida para lograr un ambiente agradable y cálido en la iluminación general y bombillas de luz neutra en la zona del espejo para realizar tareas que precisen una buena visión (maquillaje o afeitado, por ejemplo).
Una ventana ilumina el baño en general, pero a la hora de usar los diferentes tipos de luces debes instalar interruptores que te permitan usar solo la luz de la zona del lavabo, la general o la de la ducha. Así también ahorrarás.
La luz natural que entra por una ventana ilumina de manera general el baño, prácticamente sin sombras. ¿Te habías fijado? Esto es lo que debes conseguir cuando planifiques la iluminación artificial. Evita general sombras o rincones oscuros.
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