Esta casa ha ganado metros. Una superficie de 35 metros cuadrados que se añaden a esta vivienda victoriana con jardín. El objetivo de la reforma era volver a conectar la casa con el exterior y crear un gran espacio familiar con una nueva cocina abierta al comedor y a un informal estar. ¡Y todo bañado por la luz natural!
Proyecto: ampliar una casa antigua con modernidad
El desafío principal era crear dos plantas nuevas: el primer nivel sería un espacio diáfano que comunicara la casa con el jardín y creara una superficie de 35 metros cuadrados en los que se integraría una amplia cocina abierta, el comedor y un rincón informal de estar. La planta superior amplía la casa en habitaciones y se apoya sobre esta extensión.
El exterior se imagina como tres volúmenes, cada uno definido por un material diferente. El ladrillo pintado del primer piso se asienta sobre un cubo de madera rayada en blanco y azul con el volumen más pequeño realizado en acabado acanalado.
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