Coqueto, bien resuelto, con toques luxury, práctico, cómodo… este apartamento lo tiene todo. Es de capricho. Un proyecto en el que el estudio South Arquitetura ha sabido sacar partido a sus 50 metros cuadrados. En el interiorismo, el truco reside en mezclar texturas y acabados. ¡Sí a la mezcla!
Un apartamento pequeño para una pareja
Este proyecto fue diseñado para una pareja joven, aún sin hijos. El objetivo del estudio South Arquitetura era crear ambientes cálidos y atemporales, con ese equilibrio perfecto entre naturalidad y sofisticación. De ahí que se usara una paleta de colores neutros en la zona de día, que ganan en intensidad en los dormitorios, y donde no faltan revestimientos y materiales variados que enriquecen y aportan matices y texturas.
Una composición a medida para el salón
El diseño de toda la carpintería de este pequeño piso está pensada y personalizada y es clave para la integración visual de todos los ambientes. De ahí, que el diseño de los muebles no sea como piezas aisladas sino que cubran áreas y realicen diferentes funciones. Como ejemplo, en la sala de estar, el panel de madera que cubre la pared principal se diseña a modo de marco que acoge la bancada y el estante con un fondo de mármol.
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Espacio compartido: todo en uno
Salón y comedor comparten el mismo espacio. A este apartamento se accede directamente al salón. Detrás del sofá, se encuentra la cocina abierta. Por la proximidad de ambientes, dadas las escasas dimensiones del apartamento, todo el diseño de muebles debía resultar ligero y los revestimientos habían de potenciar la sensación de continuidad al tiempo que delimitaban visualmente áreas. Y así se consiguió. El suelo es un continuo de cemento gris que se alarga en la pared del comedor y en el techo de la zona de estar. El blanco concede luminosidad en otras zonas y conduce hacia la zona de los dormitorios y baños. El comedor se resuelve con una mesa de sobre blanco y sillas y un aparador acabado en laca azul al fondo.
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Una pequeña cocina abierta al salón
Al prescindir de tabiques la cocina gana en metros. Detrás del sofá, una trasera marca el área de trabajo. En ella se apoyan muebles bajos que complementan el almacenaje. El mobiliario mezcla madera y blanco con toques en acero que le dan un aire industrial. El juego de alturas en el techo (que se observa perfectamente en esta toma) sirve para delimitar ambientes con originalidad. A la derecha se observa el panel de listones de madera que decora y esconde un armario alto. De esta manera no se desperdicia ni un centímetro y se decora la zona de acceso a la vivienda y a la cocina.
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El baño de invitados, listo para el uso diario
Ya en el pasillo distribuidor se encuentra el baño de cortesía, un espacio estrecho en el que no falta nada: lavabo, inodoro y ducha ya que también se usaría a diario por los propietarios pues ambos coinciden a las mismas horas en uso. Aquí el estudio South Arquitetura recurrió a paneles de madera para decorar las paredes en contraste con un frontal tridimensional sobre el que aparece un llamativo lavabo en mármol y un espejo redondo retroiluminado. Por supuesto, el juego de luces con canalejas ocultasn en el techo crean un ambiente sugerente muy chic.
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El dormitorio principal, un refugio repleto de matices
Si hay que destacar algo del dormitorio principal, ubicado en un extremo de la vivienda, alejado de la zona social para ganar en privacidad, es la mezcla de materiales que lo decoran. La idea era crear un pequeño refugio que resultara rico y confortable pero sencillo y lo más amplio posible, a pesar de los escasos metros de todo el apartamento (50 metros cuadrados). El mobiliario es de líneas rectas y son las texturas las que decoran con acolchados, textiles, madera, metal…
Cabecero sobre cabecero
Lo más destacado de este dormitorio es el panel metálico lacado de listones con esquinas redondeadas que decora la pared principal en la que se apoya el cabecero de matera con piezas tapizadas en blanco para crear constante. Las mesitas de noche se han elegido asimáetricas, con diseños diferentes, más grande en un lado con un modelo con cajones y pequeña -una mesa auxiliar tipo velador- en el contrario donde queda menos espacio entre la cama y la pared. La madera del suelo y los textiles de la cama en colores suaves y neutros dan calidez mientras los metalizados y superficies brillantes se encargan de ese aire sofisticado que tiene todo el proyecto.
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Soluciones que aprovechan el espacio
Por un lado, en el dormitorio principal se ha diseñado un armario con puertas de perfiles metálicos y paneles acrílicos retroiluminados que dan profundidad y decoran. El juego de iluminación se remata con la tira de focos del techo y las candilejas en el falso techo. Y por otro, se ha creado una solución práctica y decorativa frente a la cama para integrar el televisor de forma decorativa con un soporte retranqueado y un cajón para guardar.
El baño en 'suite': muy natural
En esta toma se aprecia el suelo de madera de tablillas colocadas en espiga, un material muy cálido y personal que contrasta con el resto de elementos, más modernos, que decoran el dormitorio. Integrado en este ambiente se encuentra el baño en suite, de planta rectangular y pequeño, para el que se han escogido materiales en tonos neutros que no abrumasen. A la derecha de la imagen se aprecia el lavabo, una pieza realizada en piedra y encastrada sobre un mueble terminado en madera. El frente en el que se instala la grifería mural es de cantos -en contraste con el revestimiento de la pared contraria en mármol liso- y el mueble alto cuenta con frentes de espejo e iluminación integrada.
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Un baño con muchas soluciones para copiar
En muy poco espacio se ha resuelto este cuarto de baño con una distribución en línea en la que se suceden el lavabo, el inodoro y la ducha al fondo. Al tener ventana, la luz natural es un plus. La mampara de cristal transpareten deja que la luz fluya y no se corta la profundidad del espacio. Sin embargo, para darle calidez al ambiente y cierta privacidad al inodoro y a la ducha se ha instalado un panel de listones de madera de suelo a techo a modo de biombo entre estos elementos.
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Una habitación polivalente
Está diseñada como espacio de estudio y trabajo pero también amplía las opciones de armacenaje. Los colores elegidos para el interiorismo de esta habitación ganan en intensidad respecto al resto de los ambientes. El tono gris verdoso enlaza con el panel que decora la pared del cabecero de la habitación y el panel sobre el escritorio corrido es el mismo de motivos tridimensionales que reviste la pared del lavabo en el aseo.
Soluciones a medida que aprovechan el espacio
Cuando los metros no sobran a provechar cada centímetro es fundamental, pero ha de hacerse con cuidado de no sobrecargar el espacio. El estudio responsable de este proyecto, South Arquitetura, lo ha aplicado aquí con maestría al crear muebles a medida que aprovechan la pared pero con un diseño limpio y sencillo. Un escritorio corrido de lado a lado de la habitación concede espario para trabajar. La silla se ubica junto a la ventana para aprovechar la luz natural y el resto de la zona baja la ocupa un mueble de almacén. En la zona superior, otro corrido de frentes lisos en tono oscuro.
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Muchas texturas y acabados bien combinados
Y al lado contrario en esta habitación estudio, un armario extra, realizado en los colores predominantes, concede más espacio de almacenamiento para la ropa de casa y abrigos. De nuevo aquí, la mezcla de textura se hace de forma equilibrada para enriquecer sin que nada desentone. Solo en este rincón aparecen varias texturas: la piel de la alfombra, la madera del suelo, los listones verticales del rincón, los frentes lisos del armario con tiradores metalizados, el dorado de la mesita auxiliar, el verde de la pared y el textil del estor.
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