Con 625 metros cuadrados, tres plantas más una buhardilla, el color azul es, sin ninguna duda, el dominante tanto dentro como fuera de la vivienda, donde la cerámica, los frisos, balaustradas y marcos, así como las rejas y balcones de forja, se han pintado de este color. En este espacio llama la atención, además de las distintas tonalidades de azul de telas y azulejos, la combinación de motivos, donde rayas, cuadros y geométricos se mezclan, logrando un resultado original, bello y tremendamente personal.