1. Activa el modo práctico
Atemporal y efectista, el estilo contemporáneo está creado para hacer tu vida diaria más fácil y más cómoda. Por este motivo, apuesta por el almacenamiento inteligente, capaz de esconderse en los lugares más insospechados, para no alterar el orden estético de la habitación; cree en el ahorro de espacio y explota a tu favor cada centímetro cuadrado. En esta propuesta de Rolf Benz, la librería de suelo a techo saca partido a lo vertical, diseña una distribución idónea y aprovecha cada rincón: bajo la ventana, detrás de la puerta… No lo dudes: la funcionalidad es requisito imprescindible.
2. Cree en el poder de la luz
Y difúndela, como en este ambiente de Cassina. La decoración contemporánea es inseparable de los interiores brillantes, abiertos al exterior o iluminados por lámparas y accesorios en cantidad suficiente, sin llegar al modo feria (‘of course’). Para ello, diseña aberturas en tus estancias; sustituye las puertas ciegas de madera por otras con cristal; elige cortinas que dejen pasar la luz; di sí a los espacios únicos, sin divisiones o con tabiques de cristal; planifica un proyecto lumínico, que no deje rincones en sombra…
3. Sé moderada
En este estilo decorativo, el exceso es siempre un enemigo. Estamos ante un estilo elegante, tanto en términos de diseño como de volúmenes y colores, no lo eches por tierra con excesos y no te dejes engañar por el efecto inmediato de multitud de objetos y adornos. Juega con máximo tres colores por habitación e incorpora muebles y piezas básicas, que busquen la sutileza y la funcionalidad. Recuerda, si quieres dar un toque de calidez, ¿por qué tienes que llenar tu precioso sofá (este de B & B Italia) de cojines?
4. Usa el color a tu favor
A este estilo ‘deco’ le gustan los colores discretos, pero efectivos, entre los que dominan, sin ningún género de dudas, los neutros y relajantes (blanco, gris, beige e, incluso, negro antracita). Para dar personalidad al conjunto, refuerza el contraste enfrentando al blanco y al negro o al gris oscuro y al beige, por ejemplo. Y si quieres enfatizar una decoración o un mueble, usa los tonos brillantes. Recuerda tener en cuenta tanto el color de muebles y telas como de paredes. Propuesta de Molteni & C.
5. Toma precauciones
Caracterizada por piezas rigurosamente limpias y sin recovecos, la decoración contemporánea significa también un mantenimiento fácil y una limpieza sin problemas. Así, siempre que puedas elige textiles que se puedan lavar, muebles que se limpien sin problemas o suelos que queden como nuevos de una pasada. Incluso las piezas de diseño, como el sillón Fred de Jaime Hayon para Fritz Hansen tiene truco, ya que sus fundas desmontables en tela o cuero le permite estar siempre perfecto y cambiar de aspecto fácilmente.
6. Combina elementos clásicos con contemporáneos
¿Una de las claves de su éxito? Su capacidad de adaptarse a todos los interiores y a todos los gustos. Basado en principios simples (diseño, comodidad y sobriedad), el estilo contemporáneo se adapta a todo tipo de viviendas, incluidas las más antiguas. De tal manera que, en un escenario clásico con chimenea y molduras, las sillas y el sofá de Knoll (en Domesticoshop) encajan a la perfección en la estancia, aportando una dosis de frescura y personalidad.
7. Huye de…
En un interior contemporáneo, los muebles se sienten más cómodos con el minimalismo, de líneas rectas y superficies lisas, a veces brillante, pero siempre sin adornos. En cada estancia, la decoración debe ser clara, matizada por pinceladas precisas. Huye de los adornos inútiles y evita las alfombras con flecos y las telas con mucha textura o exceso de brillos, como en este ambiente de Gunni & Trentino, donde el toque personal lo pone el puf de color mostaza y el sillón con un estampado en negro y blanco.
8. Integra la tecnología
Estamos ante un estilo que, además de cómodo y funcional, camina de la mano de la modernidad y las nuevas tecnologías, creando siempre interiores inteligentes, que encuentran en la domótica una fiel aliada. Sanitarios que incorporan limpieza y calentador, electrodomésticos que se programan desde el móvil, cortinas que suben (y bajan) solas… Al mismo tiempo, televisores y altavoces buscan su lugar en la casa, integrándose de manera natural.
9. Invierte en diseño y calidad
Estamos ante una decoración que vive al margen de las modas, pero que a su vez camina siempre cerca de las tendencias. Además, al ser atemporal necesita piezas que luzcan siempre su mejor ‘look’. Por eso, si no quieres confundirte viste tus estancias contemporáneas con muebles de diseño, como en este ambiente de Capo d’opera, y materiales fuertes y de calidez: desde la madera hasta el acero o el cristal.
10. Hazla tuya
Tiene que cumplir las normas, ser capaz de buscar el equilibrio entre los distintos elementos, incluso cuando sean de otra época, intentar que no prevalezca un material sobre otro y evitar siempre los excesos. Pero, además de todo esto, es obligatorio que sea tuyo, que permita que se refleje tu personalidad y tus gustos en alguno de los detalles, como hace el aparador chino decapado de este ambiente de Batavia.
11. Busca el ‘dos por uno’
Con la funcionalidad elevada a la máxima potencia, los muebles de doble uso se convierten en una forma de rentabilizar no solo los metros de una estancia sino también de sacar la faceta más cercana a nuestro día a día. Desde mesas con cajones, camas con espacio para guardar o bañeras con estantes hasta estanterías, como la que aparece en este ambiente de Muuto, que con su diseño no solo tiene como fin albergar el mayor número de libros sino también aportar su granito de arena decorativo al estilismo de la estancia.
12. En ocasiones, saca tu lado 'wow'
De vez en cuando, tampoco debe ser siempre, sé atrevida y sáltate las reglas con algún elemento que se aleje de lo establecido por este tipo de decoración. Puede ser una obra de arte, un mueble de diseño imposible o un jarrón tan colorido y alegre como este de DOIY Design.