¿Acaso piensas que puedes resistirte a los blancos luminosos y predominantes, a la madera, a ese aire minimalista, a sus muebles sencillos y a sus cálidos textiles? Las características del estilo nórdico seduce. Con estas 10 claves podrás decorar el salón con ese aire escandinavo que tanto te gusta. En esta galería verás cómo es posible además que este estilo decorativo se torne más tradicional o moderno.
El auge del estilo nórdico en decoración. ¡Para todas las edades y gustos!
En los últimos años el estilo nórdico ha arrasado en el mundo del diseño y de la decoración de interiores, haciéndose un hueco entre los estilos decorativos más demandados. Y es que su sencillez hace que atraiga a los más jóvenes pero también a los adultos que buscan simplificar su casa sin perder sensación de hogar.
Muy en la línea de corrientes que abogan por el bienestar en casa y la vida tranquila (como el hygge danés o el lagom sueco), el estilo nórdico busca sentirse bien. Sus claves deco están ligadas a las condiciones concretas de los países nórdicos en cuanto a climatología y luz. De ahí que se busquen interiores muy luminosos (tienen pocas horas de sol), textiles cálidos por las temperaturas bajas y casas en las que sentirse bien, ya que es donde más tiempo pasan cuando salen de trabajar. ¡Veamos las 10 claves imprescindibles para decorar un salón de estilo nórdico!
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1. La sencillez (que no simplicidad) nórdica
Para que tu salón se acerque al estilo escandinavo debes simplificar objetos decorativos y muebles. ¿Qué quiere decir? Que menos es más y que los ambientes nórdicos se decoran con sencillez en cuanto a cantidad de objetos (los ambientes poco abarrotados son muy valorados) y a las líneas de los muebles (predominan las rectas). El objetivo es crear un espacio armónico a través de la homogeneidad de piezas. La mayoría de los muebles mantienen el mismo estilo aunque eso no quita para que destaque alguna pieza en concreto.
2. Mucho blanco por todas partes
En general, en los ambientes de estilo escandinavo predominan los tonos neutros y claros, siendo el blanco el más usado. En los países nórdicos las horas de sol son escasas así que los interiores de las casas abusan del blanco para ganar sensación de luminosidad. En nuestro país, hemos adaptado el estilo nórdico a nuestra forma de vida mediterránea y a también nos gusta el blanco. En los salones nórdicos predomina en paredes y en muebles, generalmente. Según se quiera una tendencia más purista, clásica o actual, se mezcla con otras piezas en madera o metal de otros colores.
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3. Los colores del estilo nórdico que debes llevar a tu salón
El blanco no es el único color en el que debes pensar cuando vayas a decorar tu salón. Si bien debe estar presente, pueden combinarlo con otros tonos, mejor suaves. Piensa en el gris, otro básico del estilo nórdico. También los tonos tierras (ligados a la naturaleza). Con esa base, juega con intensidades en estos colores, añadiendo alguna nota diferenciadora en pequeña cantidad en los cojines, por ejemplo, como en amarillo, verde o rosa pastel.
4. Los detalles en color negro, cruciales
No pueden faltar en la decoración de un salón de estilo nórdico. Sean cuales sean los colores que escojas, introduce detalles en negro en los complementos y auxiliares principalmente. También puedes hacerlo a través de los estampados -principalmente geométricos- de los textiles. Las lámparas metálicas en color negro son grandes aliadas de la tendencia escandinava. Una mesa auxiliar de metal en negro o una silla en el comedor. ¡También las molduras de los marcos de las paredes pueden contribuir!
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5. Espacios despejados para lograr sensación de amplitud
Otra de las claves para decorar salones de estilo nórdico es generar ambientes despejados. La sensación de amplitud es muy valorada porque ayuda a que la casa se sienta más confortable y ordenada, lo que se traduce en tranquilidad. Los muebles no son de grandes dimensiones ni de demasiada altura para lograr que todo se vea amplio. No se "pegan" las piezas unas a otras sino que es preferible elegir muebles de pequeñas dimensiones para que las zonas de paso queden libres y despejadas. Es decir, respetar los centímetros vacíos y los huecos es otra de las claves que te ayudará a lograr una estética como la que ves en este salón.
6. Recicla y mezcla muebles
El estilo nórdico permite que se cuelen muebles de otros estilos, incluso, que alguno de ellos sea reciclado, es decir, restaurado para adaptarlo. En la mezcla también entra en juego la combinción moderno-antiguo. Un sofá de líneas rectas puede convivir perfectamente en el estilo nórdico con una mesa antigua de madera o una lámpara do it yourself, entre rústica e industrial, como ocurre en este salón.
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7. Muebles con patas a la vista
Sofás, mesas, butacas, aparadores… ¡con patas! Este detalle se convierte en otras de las claves para que logres un look nóridco en el salón. Elige mesas patas de madera cónicas e inclinadas, deja que los aparadores y sofás se separen del suelo unos centímetros… No se trata de que levanten demasiado, pero sí de que se dejen ver las patas, generalmente de madera en un tono natural. En este salón la decoración se basa en el nórdico más actual, decorado con mucho blanco y solo algunas notas en negro. La madera clara aporta calidez y es el contrapunto perfecto para romper con el predominio del blanco.
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8. La fibra también suma a la decoración
Quizá para lograr un salón nórdico más natural, menos minimalista, incorpora si es tu estilo complementos y auxiliares en fibra natural (mimbre, yute, cáñamo…). Generalmente funciona una lámpara con pantalla de fibra -que además proyecta una agradable iluminación-, algún mueble auxiliar o una alfombra. En este salón convive muebles en blanco y de línea recta como el aparador, con las patas vistas en madera, con otros detalles en madera, fibra y la calidez de los texztiles en gris.
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9. La presencia de la naturaleza
Es raro no ver una planta en un salón decorado con estilo nórdico. Se cuelan para poner una nota de color a la decoración y frescura. Es el contacto con la naturaleza dentro de casa. No abuses de ellas porque en el línea de sencillez por la que apuesta la decoración escandinava no usa jardines verticales, ni enredaderas, o rincones con muchas plantas, sino que aparecen sapicadas sobre un mueble o entantería o una alta en una esquina.
9. Láminas por las paredes
Todo salón de estilo nórdico que se precie cuida la decoración de las paredes, con sencillez y con mimo en dosis proporcionales. No pueden faltar láminas enmarcadas, fotografías en blanco y negro, serigrafías y grabados, impresiones… Los motivos sencillos, minimalistas, abstractos y muy representativos, así como los formados por líneas geométricas y textos encajan.
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10. Los textiles más nórdicos
Clave número 10: cojines sobre el sofá, alfombras, cortinas y mantas. El salón nórdico gana en confort con los textiles y los tejidos. Aquí hay que pensar que las telas deben aportar riqueza con sus tramas. La tapicería del sofá o de una butaca se completa con los cojines que, sin abusar en número de ellos, no faltan. Combinan en tonos lisos y, si se cuela algún estampados suele ser geométrico. ¡Deja una manta a la vista! Bien en una cesta o "tirada" casualmente sobre el brazo del sofá (estará siempre lista para una tarde de peli y manta).
Las alfombras también decoran la zona de estar o delimitan un rincón de lectura. Las de pelo largo son perfectas, aunque ante un suelo cálido de madera (¡tan bonito!) procura que el textil no lo cubra por completo. En las ventanas, el estilo nórdico apuesta por ligeros visillos en color blanco para no restar nada de luz. Por lo general, si te fijas en los salones nórdicos que te hemos mostrado, las ventanas pasan inadvertidas en cuanto a la manera en que se visten con cortinas y estores. Ceden la atención a otros elementos que decoran el salón.
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