1. Una paleta llena de matices
Porque tras el beis y el marrón se abre un universo cromático lleno de posibilidades, donde encontramos también al ocre, al naranja, al rojizo y, por supuesto, a toda la gama de tonos camello, café, marsala, tabaco... Aunque en 2019 ya han formado parte de la decoración del hogar, es en 2020 (y no solo durante el otoño) cuando disfrutarán de una especial atención. ¡Aprende a quererlos!