Si sabes qué errores son los más frecuentes a la hora de decorar el dormitorio, puedes evitarlos. Toma nota para que la habtiación sea un templo del descanso. Avisamos: muchos de estos "fallos" tienen fácil solución y pueden transformar el ambiente.
Los colores: ¿cuáles sí y cuáles no en el dormitorio?
Todo depende. No es que haya colores prohibidos, pero hay algunos más apropiados que otros para crear un espacio armónico y que favorezca el descanso. Los tonos más estridentes y llamativos así como lo que tienen a alterarnos (aquí entre en juego eso de la cromoterapia) hay que evitarlos. Nada de rojos, anarajandos intensos, amarillos chillones… Puede que no te acabe de encajar la decoración de tu domritorio y una mano de pintura es la solución perfecta para cambiar el estilo por completo (con otros detalles que te daremos a continuación).
Los tonos tierra y neutros de base son perfectos. Conceden luminosidad y son cálidos. Debes combinarlos en intensidades en otros elementos (como la ropa de cama) e introducir pinceladas de otros colores. Pasteles o tonos medios siempre funcionan. Incluso, los colores más oscuros como los grises están permitidos en dormitorios luminosos si quieres lograr un ambiente elegante y sobrio. Solo debes "aligerarlos" con textiles más claros y una correcta iluminación y distribución.
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