Puede que el concepto "ponerse a trabajar" no sea de los más agradables, pero si tienes que dedicar un espacio en casa a la tarea, mejor que sea en un rincón de trabajo inspirador. Con estas ideas para montar tu despacho serás más feliz en él.
Un espacio de trabajo natural y contemporáneo
Como escritorio sirve cualquier mesa que te guste, solo depende del espacio que tengas. Para trabajar con un portatil bastan 50 cm de fondo. El ancho debe ser el suficiente para que queda una persona cómodamente (90 cm mínimo). Puedes escoger un escritorio como tal con espacio de almacén en un cajón o cajonera, una consola cuando no cuentas con demasiado espacio o una mesa pequeña.
En esta propuesta para montar el despacho en casa de Bloomingville nos gusta la naturalidad y sencillez. El detalle de la lámpara colgante en un lateral es una manera diferente de iluminar la zona. La silla escogida, aunque no se trate de un modelo ergonómico, cuenta con respaldo, lo que ayuda a mantener una postura adecuada mientras trabajas.
Piensa en el espacio de almacén
Las zonas de trabajo más inspiradoras está bien organizadas y siempre en orden. Ese orden ayuda a que las musas te acompañen en tus horas de trabajo. El despacho o rincón de trabajo en casa debe ser un templo de la organización. Así que planifica qué necesitas guardar y escoge el mobiliario adecuado. Si eres súper digital y almacenas en la nube, no precisas más que la mesa y poco más. Pero si necesitas tener a mano para consultar algunos libros o carpetas, entonces ten cerca una librería, como en este proyecto de Batavia con una estantería abierta detrás del escritorio.
Accesorios sobre el escritorio
Y hablando de esa necesidad de mantener en orden el rincón de trabajo, no olvidemos que la superficie de la mesa o escritorio ha de colaborar. Es donde más tiempo se pasa a la hora de trabajar y es preferible que esté organizada para encontrar cada cosa sin esfuerzo. Para ello, hazte con los complementos necesarios: cajas, cestas, botes, bandejas…
Composiciones modulares para la zona de trabajo
Este tipo de muebles son muy versátiles y se adaptan con facilidad al espacio y necesidades. Tanto si necesitas un espacio de trabajo en casa para uno o para dos y te gusta el estilo actual y ligero, opta por un sistema de rieles fijados a la pared en los que se disponen los estantes y baldas a tu antojo, como el usado por Elisabeth Roberts en este proyecto. Muchas composiciones modulares cuentan con armarios cerrados y abiertos, cajones y otros muebles con los que organizar perfectamente un despacho, de manera práctica y ligera. El sistema String en un ejemplo de versatilidad pero hay muchos otros.
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Una zona de trabajo inspiradora y tradicional
Marie Flanigan Interiors ha optado por un diseño tradicional para esta zona de trabajo de lo más inspiradora. Un gran escritorio de madera teñida en azul, acompañado por estanterías de suelo a techo en el mismo acabado y línea.
Este ejemplo de despacho nos sirve para destacar la importancia de la luz natural en un espacio de trabajo. Siempre que puedas, sitúa la zona de trabajo cerca de una ventana. Puede ser convencional o de techo si el espacio se ubica en la última planta. Lo ideal es que la fuente de luz se ubique de frente o lateralmente al escritorio. Si trabajas con el ordenador, ten en cuenta que deberás contar con un estor que evite los reflejos en la pantalla.
Minimalismo para un despacho coqueto
Puede que no sea de los rincones de trabajo en los que pasarás horas y horas, pero es una solución ligera, muy actual y coqueta para consultar el ordenador o mandar algún correo desde casa. Hüsbch Interior propone mezclar la madera con el metal en color negro, de ahí ese estilo contemporáneo, casi minimalista, pero que resulta tan cálido. Nos gusta el toque natural que aportan las plantas.
Escritorios corridos, una apuesta segura
Para crear una zona de trabajo de lo más inspiradora hay mil opciones según el estilo que te guste. Este ejemplo del estudio de interiorismo Chango and Co. opta por lo práctico y una opción que nunca falla: el escritorio corrido. Cuando el despacho en casa se va a usar con asiduidad y durante horas, debe primar la funcionalidad (sin renunciar a la estética). Aquí, una mesa corrida se adosa a la pared. En lugar de patas, un par de muebles de almacén. La silla, ergonómica para que no sufra la espalda. Y como complemento en la pared un par de baldas corridas del mismo ancho que el escritorio. El blanco aporta ligereza a todo el conjunto.
Un despacho en versión 'low cost'
No solo el precio de esta opción es reducido (low cost) sino que el espacio en el que se organiza también. Esta composición modular de Ikea es perfecta para lograr una zona de trabajo ligera y práctica que incorpora mesa y espacio de almacén. Nos gusta el detalle de colocar el foco en uno de los laterales, de manera que no ocupa en la mesa.
De carácter étnico
Así es esta zona de trabajo: madera y más madera. Y es que los complementos te pueden ayudar a ser más feliz y estar más inspirado en tu despacho. No solo el escritorio conforma el estilo. Los accesorios tiene mucho peso: la lámpara, la silla, cuadros y textiles (porque están presentes también en cortinas o estores y alfombras). Sé práctico pero con piezas que aporten y te hagan sentir mejor. Esta propuesta de estilo étnico es de Maisons du Monde.
Con aire juvenil
Puede ser el rincón de trabajo de un adolescente o de alguien con más años pero un espíritu juvenil imperturbable. Los tonos suaves siempre encajan en los despachos más informales. Aquí, el estudio Sissy & Marley combinó los neutros con el rosa empolvado. Nos gusta el detalle de la lámpara portátil wireless, que no precisa que haya un enchufe cerca para que funcione porque lleva batería recargable; y la cesta instalada junto al escritorio en la pared, para dejar cuadernos y carpetas.
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Para dos junto a la ventana
Debajo de ella para ser más exactos. El escritorio doble de este despacho se ubica debajo de la ventana. Una mesa para dos debe garantizar el espacio suficiente para que cada persona pueda trabajar sin molestar al otro. 1,80 m es una medida suficiente. Se puede colocar una cajonera o estantería entre ambos puestos para favorecer la concentración (es decir, dos mesas separadas por un elemento divisorio). Si se trata, como aquí, de un escritorio único, lo ideal es jugar con la simetría en lo que a decoración se refiere: dos sillas idénticas, dos flexos, dos paneles organizativos.
Una zona de trabajo urbana
El efecto microcemento de la pintura de la pared en gris resulta urbano y actual, pero el encanto de esta zona de trabajo de lo más inspiradora -ideada por Bloomingville- reside en la combinación con una consola de madera tosca, apenas tratada. Incorpora alguna lámina abstracta o infografía actual y una lámpara de diseño y lo tendrás.
Cuando la silla es la pieza estrella
Puede ocurrir que aunque pienses que el escritorio es la pieza principal de una zona de trabajo, este se vea eclipsado por una pieza estrella que puede ser una lámpara o la silla. Este es el caso de este rincón de trabajo proyectado por Sissy & Marley. La silla de estructura en cuadrícula metálica de línea sinuosa acapara las miradas. Cuando las zonas de trabajo son de tamaño mini, este recurso decorativo infunde carácter y personalidad.