En función del tamaño del baño, la puerta debe ser corredera o batiente. También es posible prescindir de puerta como tal e integrar el baño. Esta solución concede amplitud. Sin puertas, solo deberás planificar que el inodoro quede en una cabina que puede ser con paredes y puerta de cristal translúcido para que resulte más ligera.
Si no quieres prescindir de puertas que independicen el baño también es posible integrarlo sustituyendo los tabiques convencionales opacos por paredes de cristal. Una o todas.
Una solución más para lograr un dormitorio en suite al integrar el baño es abrir vanos acristalados a modo de ventanas fijas. La privacidad en el interior se logra con cortinas de lamas, por ejemplo, que puedan “cerrar” el espacio.
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