7. Vinílica: la camaleónica del lugar
Como no se manchan, son lavables, buenas aislantes, además de antialérgicas, las alfombras vinílicas no entienden de estaciones ni de estancias, ya que protegen y decoran, sin dar calor, y pueden usarse tanto dentro, incluidos el cuarto de baño y la cocina, como fuera de casa. La Bristol de Donurmy, con el encanto de las baldosas hidráulicas, es muy resistente a las roturas y desgarros, gracias a las fibras de poliéster que se entremezclan con el PVC.