1/10 © We Heart Rustic

Un estilo inconfundible y acogedor. El rústico no pasa de moda, se actualiza y se reinventa para decorar los salones. Sigue estos consejos deco y acertarás tanto si vives en el campo como en la ciudad.

 

Conexión con la naturaleza

Paredes de piedra, vigas de madera, chimeneas, mucha madera y textiles que hacen del salón el más acogedor. Es sentirse rodeado de naturaleza, de los tonos de la tierra, de la sencillez de la vida en el campo pero sin renunciar a ninguna de las comodidades de la vida moderna. Los salones rústicos con más encanto no pierden de vista esa conexión con la tierra. A través de colores y materiales, en su decoración se sienten estos matices.

Leer: 10 errores que cometemos al decorar y distribuir el salón (y sus soluciones)

2/10 © Behance

Mucha madera

Es el material o acabado por excelencia en los salones rústicos. Los suelos de madera son la base perfecta sobre la que decorar con muebles en este acabado. En un tono más natural y suave o más intenso, los muebles de madera están presentes, pero también en acabados blanqueados, en los salones de estilo rústico más actualizado. Para estos últimos también están los muebles más actuales, de línea sencilla y madera más pulida o suavizada.

Leer: Versión original: Tocar madera

3/10 © Nafhastyle

Los sofás en los salones rústicos

Su línea o estilo puede ser más o menos actual según el efecto que se quiera conseguir. Como hemos dicho hay salones rústicos muy tradicionales y otros más actuales que no pierden esa esencia campestre. El sofá y otros asientos son siempre mullidos y con la sensación de ser muy confortables. Se llenan de cojines, incluso, alguna manta doblada a la vista. Las butacas también acompañan a los sofás. Las mesas de centro pueden ser de madera o metal más o menos actuales pero acompañan a los sofás y completan la zona de estar. Todo se siente decorado, “lleno” de muebles. Son muy importantes las lámparas y otros objetos decorativos.

Leer: ¿Sabes cómo elegir la mejor tela para el sofá?

4/10 © Thompson Custom Homes by Matt Watts

Tonos tierra

Si quieres darle a tu salón un aire rústico encantador, confortable y acogedor, usa toda la paleta de los tonos tierra en diferentes intensidades. Desde los blancos rotos y beis más suaves y luminosos para las paredes, hasta los tierra medios o topo para destacar un frente. Los detalles o pinceladas más decorativas las puedes incorporar en la misma gama cromática para los ambientes más monocolores o incorporar otros, como los cálidos amarillos y anaranjados relacionados con el sol y, por supuesto, otros dos colores muy en consonancia con el entorno natural: verde y azul.

Leer: ¿Estás pensando en pintar tu casa? Estos son los colores de moda en 2019

5/10 © Thompson Custom Homes by Matt Watts

Techos en madera

En los salones rústicos con más encanto dirigir la mirada hacia el techo descubre más madera y vigas vistas. Las vigas vistas pueden ser recuperadas, con el encanto de la tradición, o bien puedes decorar el techo de tu salón con vigas adicionales que simulan el acabado madera pero sin apenas aportar peso a la estructura. Es una madera de acondicionar el espacio para darle un aire country inconfundible. Están permitidos también los techos revestidos con listones de madera. Además, esta solución no solo es un recurso estético que potencia el estilo sino que es una solución aislante perfecta.

6/10 © Pretty Seda y Nácar

La chimenea

Es pensar en un salón rústico y aparecer siempre una chimenea encendida. Y es que es un elemento que ayuda, siempre que se trata de un modelo tradicional. Puede ser de obra o un casete insertado -de línea más actual- pero lo importante es que el tiro esté revestido en piedra vista o en madera. Si el salón cuenta con alguna de las claves aquí mencionadas ese tiro puede ser liso, en pintura, sin más revestimiento. Y en verano, cuando no uses la chimenea, decórala con velas o con unos cestos de fibra natural con flores dentro. Las chimeneas de metal en color negro también encajan en un salón rústico si se combina acertadamente con otras de las claves del estilo. Por supuesto, funciona dejar a la vista los troncos de madera con los que alimentar la chimenea.

7/10 © We Heart Rustic

Paredes con piedra

Piedra vista o paredes en acabado bruto, tipo estucado. En un salón potenciarás el look rústico si usas este tipo de acabado para algún frente. Puede tratarse de piedra en formato placas grandes o lascas. Dejar el enfoscado visto o la pintura con aguas tipo estuco. Pero el rústico más tradicional no es amante de las superficies perfectas, lisas y pulidas.

Leer: Paredes con personalidad: los mejores ‘partenaires’ de tus espacios

8/10 © Living March

Desde un tronco de madera y flores hasta complementos 'new'

Taburete, banco, mesa auxiliar o de centro. Incorpora en la decoración alguna pieza en madera que simule un tronco recién cortado. Sin duda, un imprescindible en los salones de estilo rústico. Es fácil encontrarlas, están tratadas para que puedas usarlas y, sin embargo, estéticamente, ponen esa nota natural y tosca que encaja.

 

Las flores en arreglos silvestres, informales y naturales, como recién cortadas, también funcionan en los saliones rústicos. Colocadas en un jarrón de cristal coloreado e imperfecto o de porcelana (incluso desportillado). Y otros elementos relacionados con el campo. Esta clave también te ayudará a decorar un salón rústico. Cualquier objeto relacionado con el campo, cestos de fibra, sombreros de paja, bandejas de fibra…

 

Pero no están prohibidos accesorios o complementos más actuales que ponen una nota sofisticada como una lámpara llamativa, casi escultural, o discretos detalles en dorado, como en este salón con encanto.

9/10 © Living March

Textiles naturales y muy acogedores

Los salones rústicos con más encanto no descuidan la elección de los textiles. Es otra de las claves para recrear el estilo. Preferiblemente tejidos naturales como lana, lino o algodón. Las texturas gruesas y con trama como la tela de arpillera se asocian también con la tendencia, quizá con la más tradicional. ¡Combínalas!

10/10 © Lorena Canals

Una alfombra gruesa

Una o varias, para caldear el salón, delante de la chimenea, en el estar, en un rincón de lectura o en el comedor. Las alfombras gruesas dan calidez y confort (como la de este salón, de la firma Lorena Canals). Son perfectas para el estilo rústico aunque en verano se pueden sustituir perfectamente por otras más fresquitas como un modelo de fibra o de algodón tipo estera.

Más sobre: