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1. En busca del ambiente ideal

No hace falta tener una terraza enorme para poder crear un rincón chill out especial. Aunque lo sentimos en las de pocos metros, la cosa es algo más complicada, ya que se suele apostar por un único ambiente, que no empequeñezca el espacio. Se trata de diseñar una zona agradable para las largas sobremesas veraniegas o las veladas nocturnas que terminan con música. Un lugar donde te sientas cómoda, sola o en compañía, y donde el tiempo corra más despacio.

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2. Di sí a los toldos

Son una muy buena solución para aquellas terrazas en las que te apetece disfrutar del sol en invierno y en verano. “Los que resultan más económicos y sencillos son los tipo ‘vela de barco’, que, además, se colocan fácilmente. Es importante tener tres puntos de sujeción y tensar la tela entre ellos mediante un muelle, para permitir que tenga un ligero movimiento. Si prefieres un toque más 'boho', apuesta por los de efecto militar, que además de dejar pasar la brisa, causan un efecto de luz maravilloso. Mi color favorito, sin duda, es el beige”, asegura la interiorista Barbara Aurell, del estudio Espacio en Blanco

3/10 © Barbara Aurell

3. Eliges tejidos específicos

Por supuesto. "Ante todo no hemos de olvidar la preocupación de tener telas en el exterior. Por suerte, hoy en día los materiales técnicos, que muchas marcas trabajan, nos permiten dejar cojines y asientos expuestos, sin tener que preocuparnos de que se mojen o vayan a deteriorarse con el sol. Eso sí, siempre recomiendo hacer unas fundas plastificadas extras para cubrirlo todo y despreocuparte. ¡Las terrazas están para disfrutarlas!”, aconseja Barbara Aurell.

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4. Mejor, con buenas vistas

Junto a la piscina, mirando los rascacielos de la ciudad o el mar infinito. Para relajarte, nada mejor que desconectar del mundanal ruido y dejarte llevar por el paisaje, sea del tipo que sea (urbano, campestre o playero). Además, no olvides elegir una orientación idónea, evitando siempre que sea posible el norte y el sur, ya que te expones a temperaturas más extremas. Si necesitas protección, y siempre que tu terraza sea de tamaño XL, puedes hacer una zona cubierta “Eso sí, ¡qué sea ligera! Intentaría huir de las estructuras de madera, sustituyéndolas por hierro de sección muy pequeña lacado en un color bonito. Dentro de esta estructura, debemos pensar en un material que no sea muy compacto, como el bambú, que le da un toque exótico y muy fresco a las cubiertas”, dice la diseñadora del estudio de interiorismo Espacio en Blanco.

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5. Coloca una o varias alfombras

Puedes delimitar visualmente la zona con una sola alfombra o combinar varias, creando un conjunto evocador, con un acogedor aire marroquí. “Si por lo que sea tu terraza tiene un suelo que no te gusta, siempre puedes colocar una alfombra vinílica enorme. Hay millones de modelos en el mercado y si te aburres cada año le puedes dar un aire diferente porque son muy económicas”, recomienda Barbara Aurell.

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6. Mobiliario ideal

Puedes renunciar a las mesas, incluso a las sillas, pero cualquier rincón que tenga alma chill out necesita sofás, preferiblemente con el respaldo no muy alto y con mullidos y confortables asientos. Para redondear el conjunto, nada mejor que un puf, un par de sillones que te permitan recostarte y, si tienes espacio, una o más tumbonas donde relajarse al máximo.

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7. Colores que acompañan

Aunque el blanco es uno de sus tonos fetiche, por la sensación de calma que proporciona, no es el único que ayuda a crear un 'chill out' en casa. “Las terrazas permiten jugar con mil colores. Dependiendo de si están en el mar, la montaña o el campo buscaría los colores de la zona para mezclarlos y darle un toque más divertido. A mí me gusta jugar a combinar tres tonos”, señala Barbara Aurell.

8/10 © KSL Living

8. A ras del suelo

El suelo es siempre un aliado de los rincones chill out. “Suele ser la zona más apetecible. Me encanta hacer colchonetas para poder estirarte o dormir la siesta y sobre las mismas, colocar mil cojines, que las transforman en enormes sofás donde tomar un gran aperitivo, por ejemplo. Es importante, además, que uses telas gustosas y, por supuesto, aptas para exterior, para que sufran lo menos posible. Un truco para que no se dañen los colchones es plastificarlos por dentro con una funda y sobre la misma poner una tela desenfundable para que se pueda lavar”, aconseja Barbara Aurell.

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9. Rodeado de plantas

Si quieres que sea un verdadero paraíso, las plantas te ayudarán a conseguirlo. Puestos a elegir, opta por especies altas, que diseñen, incluso, refrescantes paredes vegetales, y que proporcionen cierta intimidad de las otras zonas, como la del comedor. También puedes poner macetas con flores o especies aromáticas, que añadan un toque de color y de fragancia a tus veladas veraniegas.

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10. Incorpora accesorios ‘deco’

Son la guinda del pastel. Velas, cojines, farolillos o plaids te ayudarán a hacer más agradable, confortable y relajante tu rincón chill out. La iluminación también es una parte importante para crear ambiente. Emplea, sobre todo, lámparas de apoyo que creen atmósfera sin deslumbrarte. 

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