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Todo a su alcance

Ponte en su lugar. Para ellos, que ven el mundo desde una altura menor, todo está alto y resulta inalcanzable. Así que si quieres hacer a tu hijo autónomo coloca a su altura el estante de los cuentos, el cajón de los juguetes y todo lo que quieras que pueda ordenar por sí mismo.

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2/6 © Jaka Decor

Guardar por clasificación

Para ayudarles a que sepan dónde guardar un juguete la organización de los mismos debe hacerse por asociación, es decir, juguetes del mismo tipo. Ayuda hacer un dibujo o una foto de lo que guardarás en esa caja o cajón y pegarla en el frente para que el niño recuerde el contenido.

3/6 © Leroy Merlin

Cuentos a la vista

Si colocas los cuentos con las portadas vistas es más fácil identificar para el niño qué cuento quiere leer. Pero en cualquier caso, estén organizados de frente o de canto, ponlos en un estante en el que él pueda cogerlos. Aquí lo importante es que aprenda a cuidarlos y a devolverlos a su lugar después de leerlos. No hace falta establecer un orden concreto en el estante de los cuentos, solo devolverlos a su lugar y tratarlos bien.

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4/6 © Leroy Merlin

La ropa en el armario y en perchas

No todos los compartimentos del armario pueden estar a la altura de los pequeños. Pero sí es posible que coloques perchas o ganchos en la pared para que cuelgue el abrigo, el baby, la mochila… son pequeños gestos que le ayudan a hacerse responsable.

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5/6 © Sanderson en Gancedo

Los niños ordenan por imitación

Si te ven hacerlo y prestan atención, imitarán la tarea de organizar su habitación. Recoge mientras verbalizas en voz alta lo que haces y por qué. Invítale a que te ayude, canta una canción, hazlo divertido. Por imitación y rutina, tras un día y otro de repetición, ellos también lo harán solos.

6/6 © Lorena Canals

Los muebles de la habitación infantil que ayudan al orden

Camas con cajones en la parte inferior, una estantería abierta con cestas, un mueble con gavetas extraíbles, perchas, estantes, baúles y cestos… Estos muebles y accesorios ayudan a mantener en orden la habitación de los niños y a que ellos mismos usen las soluciones de almacenaje para organizar todo. Cuanto más sencillo sea acceder, mejor. Es decir, los cestos sin tapa en los que “echar” los juguetes y muñecos son más cómodos para un niño pequeño que uno con tapa. Los baúles con tapa ligera que puedan abrir son también un asiento perfecto. Los contenedores con patas o ruedas también tienen mucha capacidad y ellos puedes trasladar el contenedor a la zona de juegos.

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