1/10 © Lorena Canals

1. Potencia la luz

Si la luz no va a ti, ve tú hacia ella. Juega con las tonalidades claras y los colores suaves, que reflejen y expandan los rayos solares. No te olvides de los espejos, ya que, colocados estratégicamente, harán que se reparta por todos los rincones, ganando en luminosidad y metros cuadrados. Eso sí, ten cuidado con la artificial, recuerda que es un arma de doble filo y que el exceso de lámparas saturar puede hacer que tu salón se vea plano. Combina tres tipos, que incluyan modelos de techo, pie y sobremesa, para que crees el ambiente propicio en cada situación. Alfombra de Lorena Canals

2/10 © Homepolish

2. Sé práctica

Instala la funcionalidad en casa y deje que imprima su sello en todas las piezas y accesorios. Apuesta por piezas con más de una función, con huecos para guardar, mesas elevables… Una de las reglas para una buena decoración de interiores es huir del efecto escaparate o catálogo de tienda, pero en los espacios pequeños todavía debe ser más evidente, ya que las piezas quedan peligrosamente juntas con un resultado poco favorecedor. Todo aquello que cumpla una tarea puede tener espacio en un salón XS.

3/10 © Scandinavian Homes

3. Ojo con la mesa de centro

¿Puedo poner mesa de centro? Puedes, por supuesto, pero siempre teniendo en cuenta tanto las dimensiones como las condiciones de tu espacio: si hay poco hueco frente al sofá, si el mueble de la televisión va delante… Los modelos redondos y no muy grandes ocupan poco visualmente y facilitan el paso y los recorridos. Sé atrevida y prescinde de ella, si crees que en tu caso ocupa mucho y aporta poco, y opta por un puf (mesita, reposapiés y asiento) o una mesita auxiliar de café, muy coqueta y con superficie para dejar un libro o un vaso.

4/10 © Vicugo Fotos

4. Distribuye adecuadamente

Según la planta de tu salón. A nivel general, los de planta cuadrada, en forma de U y lo alargados en L, pero siempre hay reglas y excepciones. Apuesta también, si es posible, por los espacios abiertos y comunicados, como en este proyecto de Egue y Seta. Di sí al espíritu loft, a los tabiques de cristal y a las piezas que separan sin empequeñecer, como la trasera del sofá o una librería baja. Otra buena opción para que tu salón se vea más grande es arrimar las piezas a la pared, dejando un espacio central libre, que permita moverse cómodamente, sin tropezar con esquinas de una mesa o patas de una silla.

 

5/10 © Vitra

5. No olvides el sentido común

La luz, la funcionalidad… Todo de esto no vale para nada si a la hora de decorar nos dejamos deslumbrar por los brillos de piezas imposibles, bien por su tamaño, bien por su peso visual. Porque, ¿de verdad crees que ese sofá XL puede tener hueco en tu salón XS? Aunque tampoco debes pasarte al otro lado y abarrotarlo de piezas pequeñas. El equilibrado centro es el as en la manga de toda buena decoración de interiores. 

6/10 © Deco & Living

6. Colores en armonía

Los tonos claros y suaves son buenos acompañantes de las casas de pocos metros. Esto no significa que tu casa tenga que ser necesariamente blanca. Puedes dar pinceladas de colores intensos (una de las tendencias que verás la próxima temporada), pero intentando siempre no asfixiar los ambientes con su magnetismo y personalidad. Lo ideal, para establecer un perfecto equilibrio, es no emplear más de tres colores y tres materiales. Después de esto, podemos caer en la anarquía y empequeñecer aún más el espacio. Busca siempre esa armonía, que te ayude a crear un espacio envolvente y acogedor.

7/10 © Maisons du Monde

7. Buscando el orden

Como si fuera Nemo, busca el orden hasta el fin del mundo y cruza océanos por él. Una buena organización de los espacios, tiene la capacidad de multiplicar los metros. Además de pequeños trucos como irte a la cama colocando los cojines o recogiendo las revistas de la mesa de centro, también debes recurrir a muebles con capacidad, soluciones con espacio para guardar o cestas y cajas.

8/10 © Bemz

8. Simplifica y vencerás

Abarrotar tu salón con muebles solo conseguirá que disminuir sus dimensiones, visuales y reales. Coloca las piezas y los accesorios que necesitas, procura que su tamaño no llegue al XL y, a ser posible, de líneas rectas y sencillas, aunque se lleve la ‘curvy’, tu salón no está preparado para ellas. Di sí a los muebles a medida, porque permiten aprovechar el espacio, sin perder por el camino ni un centímetro.

9/10 © Marks & Spencer

9. El sofá sigue siendo el rey, pero…

Aunque debe mantener su situación privilegiada, mejor si lo hace pegado a una pared, para dejar un espacio central libre, para moverse con comodidad, ocupando, preferiblemente, la pared más larga. Y si estás pensando en sustituirlo por sillones o butacas, deshazte de esta idea: ocupan mucho más y ofrecen menos asientos.

10/10 © Norsu Interiors

10. Libera tu espacio… ¡Y tu vida!

De todo aquello que no usas, que no necesitas, que no quieres y que, en ocasiones, ni siquiera te gusta. Tenemos tantas cosas supérfluas ocupando un lugar en nuestro salón que, cuando al fin decidimos deshacernos de ellas, parece que se queda vacío. Decora solo con lo básico y con aquello que te facilita el día a día: la comodidad no está reñida con la escasez de piezas.

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