El tuyo es un recibidor normalito, quizá, algo pequeño. Pero solo lo va a parecer después de aplicar estos trucos de decoración, muy prácticos, que te damos. ¡Crecerá visualmente! Y lo notarás también en soluciones de almacén.
Mueble dos en uno
Zapatero y mueble de recibidor. En recibidores pequeños es fundamental. Entre las piezas básicas que no deben faltar en un recibidor está ese pequeño mueble de apoyo que puede ser una balda, una consola, un aparador… y, por qué no, un mueble con dos funciones: zapatero y mueble de apoyo. Los zapateros tienen la ventaja de ser muebles de poco fondo (unos 30 cm máximo) por lo que para recibidores pequeños son perfectos. También las baldas o estantes cuadrados se convierten en un lugar perfecto (y ligero) para dejar las llaves y el móvil al entrar en casa.
Todos los muebles de este tipo que quedan suspendidos o que levantan del suelo varios centímetros con patas altas, resultan más ligeros al despejar esa zona. Pero eso no quita para que puedas poner, según el tamaño de tu recibidor un banco con espacio para guardar zapatos, por ejemplo. Otro mueble dos en uno muy práctico. Y las llaves pueden ir colgadas en la pared.