'Offices' para quedarse a comer en la cocina (y no salir jamás)

Por comodidad, para que los paseos se reduzcan entre la cocina y el comedor y porque un office es funcional pero también puede ser muy bonito y cálido. Estos ejemplos avalan que comer en la cocina no es cuestión de dos minutos.

El 'office' más clásico

Busca el contraste entre el mobiliario de la cocina y el del comedor u office. Los de diseño clásico con una mesa de madera con patas contorneadas y sillas ad hoc dan presencia y elevan el nivel de la cocina. Así crearás un espacio perfecto para las comidas de diario pero no querrás salir de él ni en fin de semana. Copia esta idea del estudio de interiorismo de Marta Castellano.

'Mix' de materiales

¡Funciona también en el comedor de la cocina! Así aportarás texturas a los muebles de la cocina y el office enriquecerá todo el ambiente. Por lo general, en la cocina el mobiliario guarda la misma línea estética y usa los mismos materiales y tonalidades. Como mucho, se combinan un par de acabados. Cuando el diseño de la cocina es bastante neutro, introducir una mesa de comedor en color o madera y sillas en otro acabado -como en esta propuesta con una mesa redonda de pie central y línea tradicional en madera y sillas industriales metalizadas en color blanco- te gustará.

Lo bueno del office en la cocina es que como tiene un punto informal te dará pie a atreverte con combinaciones que quizá en el comedor principal nunca pondrías.

¿Dónde coloco el 'office' en la cocina?

La respuesta es donde puedas, donde te quede un espacio. Según las dimensiones de la cocina puede ser más o menos grande. Las mesas altas de cocina con taburetes también encajan. Los bancos y taburetes siempre son más ligeros al prescindir de respaldo, aunque algo más incómodos a la hora de sentarse en ellos porque no permiten apoyar y relajar la espalda. Las mesas redondas de 70-90 cm son perfectas para cuatro comensales y ocupan poco. Las rectangulares estrechas se pueden adosar a una pared o colocar, como en este proyecto de Les Ensembliers, en el centro de la cocina.

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Con bancos adosados a la pared

Una solución muy recurrente para los offices o comedores de la cocina es diseñar un banco a medida adosado a la pared. Así se gana algo de espacio, pues la mesa se “pega” al banco y solo debes colocar algunas sillas enfrentadas. Es la mesa la que se desplaza para dejar paso al asiento y no hay que contar con un hueco para mover la silla (al menos 60 cm). Muchas veces, al tratarse de un mueble a medida, se diseña incluso con capacidad de almacén debajo del asiento para guardar la mantelería del office, por ejemplo.

Si no quieres una solución a medida y fija puedes optar por un banco exento que tú adoses a la pared pero que en ningún caso está "inmóvil".

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'Office mini' en la cocina

Como no hablamos de barras de desayuno sino de office como tal con su mesa de comedor y sillas puede que pienses que este artículo no es para ti porque tu cocina es pequeña y no tienes espacio. Pero, antes de juzgar, mira esta foto: es una propuesta de Ikea con mini office en la cocina. Se ha resuelto con una mesa circular pequeña y un par de sillas. Casi a modo de mesa auxiliar velador, pero suficiente para desayunos y cenas ligeras. La ventaja de contar con una zona de comedor en la cocina es que evitas paseos entre esta y el salón, al tiempo que se hace más cómoda la tarea de recoger los platos. Cuando el tiempo apremia, sin duda es un plus de funcionalidad.

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Y si hay niños, el 'office' es casi obligatorio

Porque hay una época en la vida de los niños, cuando están aprendiendo a comer, que es sentarse en la trona y todo se pone perdido. Forma parte de su aprendizaje, se tienen que manchar y la comida se tiene que caer del plato (la cuchara no siempre llega cargada a la boca del pequeño… ¡ya lo sabemos!). Pero si en esta fase cuentas con un espacio de comedor de diario en la cocina, no te creará ninguna ansiedad su aprendizaje. El suelo y los azulejos seguro que se limpian más fácilmente que el comedor que tengas en el salón. Incluso la mesa y las sillas del office pueden ser más prácticas en materiales que las del comedor (y no por ellos menos bonitas, sino mira estas piezas elegidas por Natalia Zubizarreta Interiorismo para decorar el rincón de la cocina).

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Siempre cuida la iluminación

Porque si quieres tener un office en la cocina para no salir, la luz es importante. Planifica un punto de luz allí donde vayas a ubicar la mesa y las sillas. Debe caer sobre la mesa y puedes hacerlo con una lámpara colgante desde el techo o un foco extensible desde la pared. Pero siempre procura que el haz de luz caiga sobre la mesa, sin deslumbrar a los comensales pero iluminando la superficie.

Si hablamos de una altura de techo convencional (2,40-2,60 metros), la lámpara debe quedar entre 70 y 90 cm a partir del sobre de la mesa.

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Informal. Donde caben dos, comen cuatro

Mesa alargada y bancos. La ventaja del banco es que pueden sentarse dos, tres o cuatro personas. Solo hay que arrimarse más o menos, así que si eres de los que recibe visitas y no quieres dejar de estar con ellas mientras preparas la cena, opta por una composición de este tipo, como la que propone Ikea en esta cocina. Si te fijas, la elección de estas piezas del mobiliario en madera de haya suave con la lámpara de techo con pantalla de fibra da calidez a la cocina, amueblada con muebles en blanco y azul.

Un comedor de diario en esquina

Para ganar espacio, diseñar un office con mesa cuadrada o redonda que “encaje” en una esquina de la cocina es una solución perfecta para cuando no se dispone de demasiado espacio. Aquí, Schmidt ha delimitado el rincón de comedor con un zócalo en el que se apoya el banco.

Con la mesa adosada a la isla

Es solución de distribución concede metros porque la mesa de comedor del office se adosa a la isla, de manera que no hay que dejar un espacio de separación para pasar entre ambos elementos. Se trata simplemente de unificar ambientes aunque cada área mantiene su independencia a través del diseño. Por lo general, la isla mantiene la línea del mobiliario de cocina y el comedor puede configurarse en cualquier estilo, con una mesa cuadrada o rectangular adosada o circular, que parezca nacer de una arista de la isla.