Porque nada tienen que ver los primeros rayos de sol de la primavera con la intensidad del sol del verano. Para sacar partido al jardín y poder aprovecharlo durante más tiempo, hay que crear zonas de sombra en las que guarecerse del sol y seguir disfrutando del aire libre.
Una pérgola sol y sombra
Ya sea de metal o de madera, las pérgolas sol y sombra son una agradable opción para crear una zona de sombra en el jardín. Con ella se delimita un espacio que protege del sol con un sistema de sombreado basado en listones colocados muy juntos de manera que los rayos del sol solo pasa ligeramente. Al estar abierta, también se favorece la corriente de aire, lo que es agradable cuando se puede disfrutar de una ligera brisa que rebaja la temperatura exterior.
Hay pérgolas con este sistema de sombreado fijas y otra móviles que permite modificar la inclinación de las lamas de manera que se pueda abrir o cerrar completamente. Este sistema de Kettal tiene, además, paneles laterales que protegen del sol cuando está más bajo.
¿Cuál es el complemento perfecto para una pérgola? Un sistema de nebulización de agua que te permite bajar un par de grados la temperatura en la zona. Necesitas una toma de agua cerca para llevar la instalación.