Mobiliario de fibras naturales, tonalidades claras, vegetación frondosa, adornos marinos… Muchas veces, no es necesario estar a pie de playa o en pleno bosque, para (casi) sentir la brisa del mar o el fresco de la sierra. La decoración de estos restaurantes, algunos con terraza, ayuda a crear una atmósfera veraniega, incluso en la ciudad, para que disfrutes del buen tiempo y de una excelente oferta gastronómica, por supuesto, al aire libre.
1. El Olivar de Castillejo
¿Es posible que exista un olivar en pleno Madrid? ¡Existe! Eso sí, solo puedes disfrutar de sus noches de verano durante tres meses (del 14 de junio al 14 de septiembre). Esta hectárea repleta de olivos centenarios y tranquilidad, sede de la Fundación Olivar de Castillejo, vuelve a abrir sus puertas, en colaboración con Estrella Damm, para que disfrutes de presentaciones de libros, lecturas de poesía, exposiciones, noches de concierto y gastronomía en el restaurante la Malquerida. Elige entre su zona de conciertos; barra y mesas altas, para un picoteo informal; ‘chill out’: mesas bajo los árboles para cenas veraniegas… (Menéndez Pidal, 3).
2. A Brasa
Aunque su comida llega caliente y directa del fuego de sus parrillas, su decoración, tanto dentro como fuera del restaurante, crea una atmósfera fresca y agradable. Su terraza con techo, para protegerte del sol, y vestida con alfombras de fibras vegetales y lámparas de estilo playero, encuentra en una frondosa vegetación y en los materiales naturales la manera de soportar los rigores del verano en la ciudad, en un ambiente (casi) de chiringuito de playa, aunque esté en Alcobendas (Estafeta, 6).
3. El Pabellón
Situado en uno de los pulmones verdes de la capital, El Retiro, este restaurante ofrece una oferta gastronómica única, bajo la batuta de Iván Cerdeño (con una estrella Michelin), y un interiorismo exclusivo y especial, obra de Pascua Ortega, que es capaz de integrar la vegetación del parque en la sala, para que caminen juntas durante este verano. Colores cálidos, murales tropicales, plantas frondosas y telas y materiales naturales van dando vida, personalidad y frescura al espacio.
4. Aloha Poké
La cocina y la decoración de este restaurante te trasladan a una playa hawaiana, aunque esté en el barrio de Malasaña. Son los detalles, como las tablas de surf y las lámparas de fibras vegetales, los que ayudan a crear ambiente en este espacio con paredes de madera blanca, que multiplican la luz y amplían los metros, bancos de obra y mobiliario funcional. Que su oferta gastronómica se basé en el poké hawaiano, también ayuda.
5. Alboroto
Este recién inaugurado espacio del Grupo Lalala resulta una inyección de alborozo, diversión y frescura. La decoración, a cargo de ALD y MR Arquitectos, ha cuidado al máximo los detalles, para que la alegría y la luz se apoderen de cada rincón del espacio, reflejando la filosofía del lugar y de la cocina. Una espaciosa sala y dos barras complementarias, que se iluminan de forma natural a través de dos grandes lucernarios, son el escenario donde, además de su oferta gastronómica, podrás disfrutar de DJ’s, música en directo y mucha animación. Toma nota porque va a convertirse en uno de los reyes del verano madrileño (Princesa, 3).
6. La Cabra
Tras seis años, el chef Javier Aranda cambia el ‘look’ de su restaurante y de su cocina, buscando acercar la alta cocina a un público más amplio. Un formato a la carta, que fusiona la cocina tradicional con la viajera y la de vanguardia, sin abandonar en ningún momento el saber hacer y la calidad que han distinguido siempre al cocinero de una estrella Michelin. En esta nueva imagen no solo ha cambiado la oferta gastronómica sino también el interiorismo. Firmado por el estudio Mecanismo, genera un ambiente más fresco y actual, demostrando que la elegancia natural, la sencillez y la autenticidad, son buenas aliada ‘deco’ en cualquier época del año.
7. El Jardín de Salvador Bachiller
Un oasis natural en pleno corazón de Madrid (Montera, 37) y bien cerca del cielo, así podría describirse este espectacular vergel, lleno de plantas exuberantes y coloridas flores, donde el tiempo parece detenerse y se impone la calma. El refugio perfecto para reponer las pilas a la salida del trabajo o merendar tras ir de 'shopping'.
8. Pez Fuego
Para imprimir frescura a una terraza urbana nada mejor que incorporar plantas en su decoración y convertirla en un vergel. Esto es lo que ocurre con la del restaurante Pez Fuego. Ubicado en pleno corazón financiero de Madrid (Orense, 68), el paisaje urbano se modifica, gracias a las plantas colgantes del techo y las paredes y a las macetas situadas estratégicamente, que diseñan un agradable espacio para disfrutar de su carta, con deliciosos platos de mar, como sus arroces, sus mariscos o su lubina frita adobada al limón.
9. Lady Madonna
La terraza del Lady Madonna (Orellana, 6) toma las calles de la capital, trasladando su cocina y la vida al aire libre. Aprovechando la sombra de los árboles, monta coquetas mesas con el pie de hierro y sillas de fibras sintéticas, con el aspecto de las naturales, pero mucho más resistentes, donde disfrutar sus platos viajeros, como el poke hawaiano o el tajine marroquí, y viajar sin salir de la ciudad.
10. Generator Madrid
Esta terraza del hotel Generator Madrid es un verdadero privilegio, ya que desde ella contemplas la ciudad, y la Gran Vía, a tus pies. Su diseño cosmopolita y contemporáneo, al igual que el resto del establecimiento, se basa en maderas recuperadas, un cierto aire industrial y un mobiliario con un encantador ‘look vintage’, que van diseñando un ambiente lleno de estilo, ideal para disfrutar una cerveza con los compañeros de trabajo o un cóctel con tu pareja en una calurosa noche de verano. San Bernardo, 2.