Esta espectacular mansión parece no encontrar un dueño definitivo, al menos hasta el momento. Situada en la mejor zona de Beverly Hills (Sunset Boulevard), el cantante de Maroon 5 se la había comprado a uno de los creadores de la serie ‘Will & Grace’ por 30.270.000 euros. Tras poco más de un año y unos siete millones de euros en reformas vuelve a cambiar de propietario. Esta vez las 'afortunadas' (tras un desembolso de algo más de 40 millones de euros) son Ellen Degeneres y Portia de Rossi. ¿Estarán pensando en mudarse pronto o se tratará de una nueva operación de ‘house flipping’ (comprar casas de lujo, reformarlas y ponerlas a la venta, obteniendo un rápido beneficio)?
Construida en 1933 y de estilo Tudor, ha ido sufriendo diferentes remodelaciones, que la han ido modernizando, aunque siempre intentando mantener la esencia original. Espectacular y bella, con una fachada por donde trepa la hiedra, posee 964 metros cuadrados, cinco habitaciones y 12 baños. ¿Algo más? Sí, un bonito jardín y una ubicación privilegiada, a salvo de miradas indiscretas y visitantes no deseados.
La puerta principal se abre a un hall de doble altura con una acogedora sala de estar al otro lado del pasillo, con salida directa a exuberante jardín verde, que proporciona, al mismo tiempo, luz natural en la entrada. Con paredes blancas y decorativos frisos, el pavimento de madera oscura logra un atractivo contraste. Para ganar en calidez, cada zona cuenta con una alfombra, que además ayuda a delimitarlas visualmente.
En el salón, la vista se dirige directamente al techo. Presidido por una bella chimenea, grandes ventanales con carpintería negra permiten que la luz natural se apodere de la estancia, multiplicando, a la vez, los metros cuadrados. En la zona de estar, un sofá en tonos crudos y dos sillones en azul eléctrico rodean a dos grandes mesas de centro de mármol. Mención aparte merece un coqueto rincón de lectura, con dos butacas y una mesita auxiliar con lámpara de sobremesa.
El comedor, con su propio bar, está presidido por un cuadro pop y una impactante mesa con capacidad para 12 comensales. Una gran alfombra en gris ayuda a delimitar visualmente la zona, al mismo tiempo que protege el pavimento. Las molduras y los frisos de la pared ayudan a recrear esa atmósfera señorial del estilo Tudor, sin perder el estilo actual, gracias al resto de muebles y complementos.
La mansión cuenta, sin contar a la exterior, con dos cocinas, perfectamente equipadas. La principal, situada junto al comedor, apuesta por la mezcla de estilos. Así, el industrial se materializa en los electrodomésticos, la campana y los muebles de acero inoxidable, un material higiénico y resistente, mientras que el rústico, con el revestimiento de azulejos y el suelo de madera.
La suite principal (de unos 185 metros cuadrados) alberga, además del dormitorio, cuarto de baño, zona de spa con bañera independiente y rincón de estar. Con techo abuhardillado y terraza privada con vistas al impresionante jardín, las paredes en un envolvente neutro aportan sofisticación y calidez al ambiente. Estores y cortinas se han vestido de blanco, creando un bonito contraste.
El cuarto de baño posee un espacio independiente para el relax, donde se ha colocado una bañera exenta, donde la presentadora de televisión y su pareja podrán desconectar y recuperar energías, y una coqueta zona de tocador, situada al lado de una gran ventana, que proporciona la luz idónea en el momento de maquillarse.
Al tratarse de un cuarto de baño para compartir, el área de ducha, casi en formato de cabina, es de tamaño XL e incluye asiento y mampara. En la zona del lavamanos, con encimera de mármol, se ha situado un espejo circular y dos apliques a los lados, para iluminar de forma puntual esta zona.
Los cinco dormitorios de esta casa de Beverly Hills son amplios y luminosos. La decoración con toques contemporáneos, encuentra en el blanco, los tonos neutros y la madera buenos aliados para recrear atmósferas llenas de encanto y calidez.
El despacho rompe con el 'reinado' del blanco y los tonos neutros, que visten las paredes y los techos de la nueva vivienda de Ellen Degeneres y Portia de Rossi, ya que apuesta por el negro. Una gran mesa de madera y una reproducción de una obra de Banksy completan el ambiente.
La mansión cuenta con una casa de invitados independiente, gimnasio, piscina, pista de tenis y una sala de proyección, donde disfrutar del placer del cine en pantalla grande, como si estuvieras en una sala comercial, aunque desde la comodidad del sofá.
El gran vestidor es, sin duda, la 'niña bonita' de la casa. Con un gran espejo central, se distribuye en dos frentes paralelos: uno cerrado, para la ropa, con las puertas forradas en terciopelo, y otro abierto para los zapatos. Un zapatero XL, en el que solo los 10.000 pares de los que presume tener Céline Dion no encontrarían sitio. Una butaca XL facilita la tarea para vestirse más cómodamente.
La cocina exterior, con horno, permite organizar las comidas al aire libre de manera más cómoda, sin necesidad de usar las dos interiores. Además, a su lado se ha situado una zona de comedor al aire libre y una zona de estar, ideal para las largas sobremesas del verano.
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