La pasión de Diane Keaton por la arquitectura y el diseño es de sobra conocida, a juzgar por los libros que ha escrito sobre esta disciplina, sus publicaciones en las redes sociales y por las numerosas casas que ha comprado, reformado y luego vendido, la última una vivienda en Los Ángeles, diseñada por Frank Lloyd Wright. Pero lo que (casi) todo el mundo desconoce es que fue este espectacular apartamento en Manhattan, que la actriz vendió en 2018 y que hoy sale nuevamente a la venta por algo más de 13 millones de euros, el que despertó en ella su amor por el interiorismo. Quizás, que su padre fuera ingeniero de caminos y agente inmobiliario también tuvo algo que ver.
La inolvidable Annie Hall, reconvertida hoy en una verdadera influencer de 73 años, donde sus ‘outfits’ (con la etiqueta #OOTD) en Instagram reciben miles de ‘likes’, adquirió, en 1978, este piso del emblemático edificio de San Remo, en Manhattan. Diseñado por Emery Roth en 1930, fue la primera edificación de torres gemelas de la ciudad Nueva York.
El salón con su techo artesonado de gran belleza se abre a un comedor, creando casi un gran espacio único, lleno de luz natural, gracias tanto a las numerosas ventanas como a la caja blanca, de paredes y techo. Los tonos neutros de los sofás, la alfombra y las librerías dominan cromáticamente el ambiente, mientras que son los cojines, los sillones e, incluso, las mesas de centro, los encargados de poner una nota de color.
Abierto y acristalado, sus ventanas, con vistas a Central Park, enamoraron a la actriz y la inspiraron para crear su vivienda de ensueño en el cañón Sullivan de Los Ángeles, cuya renovación ha plasmado en su libro ‘The House that Pinterest Built’. Una mesa de madera ejerce de corazón del comedor formal, donde se han combinado sillas con sillones tipo banco para dos, para lograr mayor número de asientos. La lámpara recuerda al modelo Sputnik, uno de los objetos ‘deco’ preferidos por la actriz.
La cocina es la reina de la casa, y no solo por el ‘look’ de estrella de cine que desprende sino también por sus dimensiones, su equipación con esa espectacular zona de fuegos, su despensa y su office. El pavimento negro y blanco, una de las combinaciones preferidas de la actriz en sus ‘outfits’, se traslada también a la pared, aunque en forma de cenefa de azulejos, para no sobrecargar el espacio. El mobiliario, en el que se mezclan módulos ciegos con vitrinas, juega con el blanco y el gris acero, haciendo un guiño al color de los electrodomésticos.
El office brinda un acogedor comedor de diario, para desayunos y comidas informales, muy práctico para el día día. Para multiplicar el número de asientos, sin sobrecargar de sillas el espacio, se ha diseñado un banco rinconero a medida, que saca mayor partido al espacio. Al estar en la cocina, su mobiliario comparte la misma gama cromática.
En la biblioteca, donde quizás podamos encontrar alguno de los libros que ha publicado la actriz, destaca una gran librería de madera de suelo a techo y una original lámpara de techo. Detalles que dotan al espacio del encanto clásico del Nueva York de antes. Consciente de la importancia de contar con una buena luz en esta estancia, el proyecto lumínico incluye, además de la luminaria de techo, luces puntuales con lámparas de pie y apliques de pared, para que no haya ninguna zona con sombras.
El espíritu de este icónico edificio, entre cuya lista de inquilinos famosos, además de la musa de Woody Allen, figuran Demi Moore, Steven Spielberg, Donna Karan, Tiger Woods y Steve Martin, se encuentra en cada una de las estancias de este apartamento. Un estilo que combina el viejo mundo con la vida moderna, con sus bellos suelos de madera y sus cuadros de arte contemporáneo, y donde la luz, que entra a raudales por sus ventanas, lo llena todo.
Las grandes dimensiones del dormitorio principal, que incluye un cuarto de baño, permiten crear diferentes zonas: descanso, relax y escritorio. Para ganar calidez, el blanco del resto de la vivienda se ha sustituido por un gris envolvente, que se usa en paredes, telas y ropa de cama. Los destellos dorados de la banqueta y la mesita auxiliar añaden un toque de 'glamour' al ambiente.
La que fuera vivienda de Diane Keaton, que se vende por algo más de 13 millones de euros (dos millones menos que cuando lo vendió la actriz), tiene tres dormitorios y tres cuartos de baño. Este de invitados se apoya en los mismos ‘tips’ deco que el resto de la vivienda: la luz natural, el color blanco dominando la paleta cromática y el gris, como aliado para crear sensación de hogar.