El de la cama con la mesilla de noche es un matrimonio bien avenido, que comparte 'look', gustos y, por supuesto, aficiones, aunque eso no significa que cada uno posea su propia personalidad. Eso sí, es importante tener en cuenta, además de la estética, distintos aspectos prácticos y de estilo de vida: si necesitas sitio para guardar o te vale con una balda, si te basta con una o precisas dos a cada lado, si eres de las que te gusta rodearte de todos los libros pendientes de lectura… Para que tomes nota, hemos preparado una selección, que abarca modelos clásicos y otros menos convencionales, pero igual de efectivos y bonitos.
1. Distintas y muy especiales
Cualquier cosa puede convertirse en la mesilla perfecta donde dejar el libro antes de dormir, como estas maletas antiguas, cuyo interior puedes usar para guardar tus álbumes de fotos o esos objetos que te gusta tener cerca y con los que te sientes protegida. Para solucionar la iluminación del dormitorio, en este ambiente de cartelledesign.com se ha situado un aplique de pared en un lado de la cama y una lámpara de sobremesa en el otro.
2. Una mesa de centro XS
Esta propuesta de Homepolish es perfecta si eres una lectora empedernida y te gusta tener cerca los libros recién adquiridos, lo que tienes pendientes de leer o tus lecturas de cabecera. Eso sí, solo es recomendable si las dimensiones de tu dormitorio te lo permiten y no empequeñecen el espacio. De todas maneras, elígela siempre en color blanco o con el sobre de cristal.
3. Integrada en el cabecero
Minimalista y funcional, esta opción de cabecero con balda integrada de Scandola Mobili es idónea en estancias de pocos metros o con poco ancho en las que no entra una mesilla de tamaño estándar. Eso sí, para tener luz para leer, mejor un aplique de pared o de pinza en el cabecero, para que no te quiten sitio en la mesilla.
4. Con un cajón secreto
La mesilla Allout de Novamobili esconde un cajón extraíble en su interior, ofreciendo capacidad extra para guardar, pero sin recargar el ambiente. Un atractivo diseño cilíndrico, que además de en azul, está disponible en rojo, verde o amarillo, por ejemplo, y que demuestra que la funcionalidad también puede ser elegante y sofisticada.
5. Un banco con posibilidades
Si necesitas una gran superficie para todas tus cosas, esta propuesta de Ikea te lo pone fácil, ya que utiliza un banco a modo de mesilla. De esta forma, tendrás una balda XL donde colocar un flexo, tus libros, adornos, fotos, plantas… Además, puedes aprovechar la parte inferior como zapatero o, como aquí, con cestas para almacenar. Eso sí, úsalo solo en un lado de la cama y pon en el otro, un modelo sencillo.
6. Negras y de terciopelo
Este proyecto de Tatyana Myronova con mobiliario y decoración de Boca do Lobo que hace del lujo y el exceso su ‘leitmotiv’ no podía resignarse a unas mesillas de noche convencionales. De ahí, dos diseños en terciopelo negro, a juego con el cabecero, que se integran a la perfección en esta atmósfera atrevida, llena de destellos dorados. Recuerda que, para que puedas acceder a ella con comodidad, debe tener una altura similar a la del colchón y que no es conveniente que lo supere.
7. Dos mesitas mellizas
Si se trata de un dormitorio individual no es necesario que coloques mesillas a ambos lados de la cama, sino solo en aquel donde suelas dormir. Esta propuesta de Bonaldo sitúa dos mesas auxiliares similares, pero no idénticas, creando una bella composición, que, además, proporciona mayor superficie para tus cosas. Puedes poner en la más cercana al cabecero, la lámpara y en la otra, un libro, un adorno o una fotografía.
8. Un 'book' de escritorio
Si eliges un modelo con capacidad para guardar, como esta cajonera de Kenay Home, ganarás en funcionalidad, ya que en la balda superior podrás colocar la lámpara y lo que necesites tener a mano y en sus cajones guardarás todo aquello que no quieres que se vea. Al tratarse de un modelo ‘ciego’, mejor que sea de color claro o en tonos neutros.
9. Sencilla y bien equipada
En este dormitorio de Norsu Interiors se han colocado apliques de pared a ambos lados de la cama, lo que te ayuda a despejar la mesilla de noche y te deja más superficie de apoyo para poner en ella una bandeja para tus anillos y collares, un adorno especial o un arreglo floral.
10. Mesita reciclada
A veces no necesitas comprar sino reciclar alguna pieza que tengas y convertir unos tablones de madera en un bonito cabecero y una bandeja con patas en una mesilla con mucho encanto. Aunque lo aconsejable es que tenga la misma altura que la cama, en este caso, como el colchón queda muy bajo, es mejor que esté más elevada, para que puedas leer cómodamente.
11. Con aire ‘vintage’
A la hora de combinar los dos elementos principales del dormitorio, puedes hacer que vayan en sintonía o que se complementen, como en este caso donde el estilo tropical de la ropa de cama de Donurmy encuentra en el diseño de la mesilla de noche el toque sofisticado que necesitaba, con sus patas y tirador metálico.
12. Atrevida y sin complejos
Entre esta cama y su mesilla de noche hay ‘feeling’ y eso se nota viendo todo en conjunto. Diseñado por Egue y Seta, este dormitorio moderno no teme ni a los materiales (madera y cemento) ni al color (amarillo, rojo, blanco y gris), por este motivo aprovecha la mezcla como principal nexo de unión.
13. Una columna de libros
Los libros tienen muchas virtudes y encierran en ellos, además de conocimiento y cultura, un montón de posibilidades decorativas. Colocados en columna y a la altura adecuada pueden convertirse en una original mesilla de noche, como en esta propuesta de Vispring. Si elevas la montaña, los transformarás en librerías (casi) por arte de magia.