En cualquier rincón. Estas propuestas para ordenar y guardar se adaptan al espacio para crear un armario, un cajón, esconder una cocina, crear una zona de estudio… Ideas sencillas a medida que puedes permitirte.
Un miniestudio en una esquina
Porque la falta de espacio no es una excusa. Este miniescritorio es una prueba. El estudio Transition Interior Design solo necesitó visualizar una esquina como algo más que dos paredes. Con una solución a medida de baldas combinadas en vertical y horizontal se crea una zona de trabajo discreta y que encaja tanto en un distribuidor como en un dormitorio o, incluso, en el salón. Lo mejor es que además de contar con una mesa, el espacio se completa con soluciones que permiten organizar libros.
Si te gusta este tipo de opción para llevártela a casa, debes saber que para trabajar con un portátil basta un escritorio de 40 cm de fondo. Lo ideal son 50 cm y hasta 60-70 cm es lo recomendable para mesas de estudio en las que se vaya a trabajar más asiduamente y con papeles, además de un ordenador de sobremesa. Cuando diseñes el espacio, planifica los enchufes para que no te falte corriente tanto para el ordenador como para el flexo. Una solución para almacenar como la de la imagen puede estar realizada en madera, de DM lacado o revestido o de obra con placas de yeso tipo Pladur.
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