El buen tiempo inaugura la temporada de piscinas. En Madrid, por ejemplo, el 15 de mayo abrieron gran parte de las municipales. Pero, como todavía no hemos activado el ‘modo verano’, estamos a tiempo de disponer de una nueva, renovar la que ya tenemos o ponerla a punto, para disfrutar de nuestro primer chapuzón del año.
1. Integrada en el entorno
Desbordantes, tipo alberca, de arena, naturales… Sea cual sea tu piscina soñada, siempre que evites las formas curvas (son cosa del pasado), lo importante es que forme parte del entorno, tanto si está en un jardín como en una terraza o una azotea, en una vivienda moderna o en una de campo. No debes verla como un elemento únicamente veraniego. El estudio de interiorismo Mimouca Barcelona al tratarse de una casa de campo del Ampurdán, optó por una ‘rústica’, integrada en el paisaje, gracias al uso de materiales como la piedra.