El pasado mes de marzo supimos que el programa de Mediaset España, 'Mi casa es la tuya', presentado por Bertín Osborne, había concluido. Y a pesar de que, en un principio, se especulara sobre el hecho de que Telecinco había decidido suspender el espacio por falta de audiencia, lo cierto es que la misma Mediaset sorprendía a propios y extraños anunciando en sus redes sociales que se inauguraba una nueva temporada este mes de mayo. Eso sí, una temporada un tanto especial porque todo el equipo se trasladaba, por primera vez, al otro lado del Atlántico para realizar algunas de las entregas del programa. Una nueva temporada 'muy musical' que va a contar con invitados realmente especiales: desde Alejandro Sanz, pasando por José Luis Rodríguez 'El Puma' o la mismísima Shaila Durcal. Veremos qué nos depara su estreno esta misma noche, que va a contar con la presencia de Jorge Javier Vázquez.
Hace unos días salió a la luz que la casa donde Bertín y su familia vivían en régimen de alquiler, y en la que se ha venido grabando el programa, ha salido a la venta por 3,5 millones de euros. Y la razón, tal y como la propia mujer de Bertín, Fabiola Martínez, declaró en una entrevista a el diario El Mundo, es que la casa no se adapta a las necesidades de su hijo Kike, que padece una enfermedad cerebral.
Ubicada en la madrileña urbanización de 'La Florida' (Aravaca), una de las zonas más exclusivas de la capital, esta impresionante mansión cuenta con una parcela de 2.435 m², donde se distribuye una vivienda en dos plantas con 937 m² construidos, 732 m² útiles. Una construcción de estilo contemporáneo y con una clara influencia del maestro Le Corbusier que si se contempla desde el exterior (en la imagen) se define por ser una edificación 'cúbica' que parece guardar celosamente la privacidad de sus habitantes.
Sin embargo, y tal y como podemos ver en la imagen, esta enorme mansión se tranforma, de puertas adentro, en una vivienda de líneas minimalistas totalmente abierta al exterior y donde la luz cobra especial protagonismo. Entre otras cosas porque su diseño cúbico ha permitido la distribución de diferentes patios interiores que facilitan su extraordinaria luminosidad interior.
Construida en 2009, la vivienda consta de sótano y dos plantas. Posee seis habitaciones, seis cuartos de baño en suite, aseo para las visitas, gran salón, comedor, amplias terrazas, garaje, jardín y piscina. Mención especial merece el dormitorio principal que con 72 metros cuadrados de superficie alberga un gran vestidor con baño, ducha y una salida a una terraza de unos 137 metros cuadrados.
La cocina, uno de los espacios estrellas del programa 'Mi casa es la tuya' porque en ella solía ser habitual que transcurrieran muchas de las entrevistas de Bertín, es verdaderamente espectacular.
Se organiza en torno a una isla central en forma de 'U' invertida, donde se sitúan los fogones, y se aprovecha la amplitud de la encimera para reservar, incluso, una pequeña barra para un aperitivo informal. Los muebles, perfectamente encastrados, al igual que los electrodomésticos, contribuyen a dar sensación de espacio. Al fondo, se sitúa un pequeño office con pantalla de TV incluida donde realizar una comida informal.
Otra vista de esta cocina de ensueño, donde se puede apreciar los enormes ventanales que la presiden con vistas al jardín. Incluso, en la propia isla se puede apreciar un fregadero auxiliar. Más práctico y funcional imposible cuando de lo que se trata es de cocinar.
Otra de las zonas, sin duda más espectaculares, es el inmenso jardín, donde se encuentra la piscina, protegido por una tupida vegetación que lo circunda y que aísla perfectamente de las miradas indiscretas.
La piscina preside el jardín y llama la atención por sus particulares dimensiones, muy alejada de las piscinas convencionales. De forma rectangular y muy estrecha se alarga para, quizás, no quitar terreno al ya de por sí amplio jardín.
Un imponente porche, dotado de todas las comodidades permite disfrutar del jardín y los exteriores de la vivienda. Tal y como podemos ver en la imagen, interior y exterior están perfectamente conectados a través de los enormes ventanales que recorren la primera planta de la vivienda.