Tu hogar debe ser el lugar donde prevalezcan la serenidad y el buen humor. De manera que ese ambiente cálido y acogedor, pero también energizante, logre que encuentres la felicidad entre las paredes y el mobiliario de tu salón, dormitorio, cocina y baño. Estos consejos te ayudarán a recargar las pilas y hacer que los días grises solo existan de puertas para afuera.
1. Tonos con buen humor
No decimos nada nuevo. En la paleta cromática, cada color tiene un significado y puede jugar un papel en tu estado de ánimo y cómo te sientes en una estancia determinada. Por eso, si quieres un ambiente alegre y afectuoso debes apostar por tonos cálidos, sinónimos de energía positiva y buen humor, como marrón, naranja, amarillo, púrpura…