El sofá, no es la primera vez que lo decimos, es uno de los reyes de la decoración de la casa. Tanto que, en ocasiones, elegimos el resto de piezas y complementos alrededor de él. Por eso, su elección es tan importante. Si tienes hijos, los criterios de selección se amplían, ya que entran en juego la practicidad y el fácil mantenimiento. Con eso no queremos decir que tengas que renunciar al sofá de cuero blanco o de terciopelo rosa que siempre quisiste, solo que debes esperar un poco. Estas son las 10 cosas que determinan si tu sofá es apto o no para una casa con niños.
1. Telas resistentes al trote
¿Sabes lo que es el test Martindale? Se trata de una prueba de resistencia de la tela, que se somete a rozamientos con distintos puntos de abrasión. Cuanto más rápido se rompe, más frágil es. Por eso, si quieres que supere el trote en una casa con niños, lo ideal es que nunca elijas telas por debajo de 10.000 ciclos Martindale. Lo ideal está entre 15.000 y 30.000 ciclos. ¡Revisa la etiqueta o pregunta!