Los materiales de los muebles
Desde madera natural a melanina, laminado, estratificado o lacas. El material de los frentes influye en la estética pero también en la resistencia. Hará que soporte mejor o peor el uso. Importante las juntas de los cantos y frentes, si no están bien selladas pueden abrirse con el tiempo, por ejemplo, con la humedad de los módulos que se encuentran cerca de la zona de cocción.
Los muebles laminados son de tablero de aglomerado recubierto de un papel melamínico que tiene diferentes acabados, colores y efectos. Los estratificados son un tablero de aglomerado recubierto de una chapa de estratificado. La madera puede ser maciza aunque lo normal (para abaratar su precio) es que se trate de un tablero de aglomerado recubierto de una chapa de madera natural. Las lacas recubren un tablero de DM.
Los laminados sintéticos tienen una gran variedad de colores y texturas y son económicos. Dentro de esta gama están los laminados de alta presión, conocidos habitualmente como formica por la marca que los popularizó. Los lacados te darán gran variedad de colores, pueden ser mate o brillo y son idóneos para una cocina de estética contemporánea. Su precio es más elevado. La madera natural se adapta a todos los estilos y siempre resulta cálida. En frentes lisos es más moderna y con molduras, más tradicional. Deben tener barnices de calidad.
“La cocina es un espacio eminentemente funcional, un espacio de trabajo, pero a la vez, queremos sentirnos lo más a gusto posible. Por eso, se buscan materiales para los muebles que sean fáciles de cuidar, pero también de tacto agradable, que tengan un acabado lo más natural posible para sentir que estamos rodeados de elementos naturales”, indican desde el departamento de producto de Santos.