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Práctica, funcional y estética. Así tiene que ser la cocina perfecta. Pero si hay una reforma, junto a la del baño, que hay que planificar bien es esta. Porque influyen muchos aspectos técnicos y medidas. Esta es la guía definitiva para acertar.

 

Planificación previa

Ya sea porque vas a acudir a una empresa de reformas o un estudio de arquitectura e interiorismo, como si vas a encargarte tú de contratar y gestionar a cada profesional, el paso previo es hacer los deberes. Esto quiere decir que debes analizar tu cocina, tomar unas medidas por encima y anotar qué te gusta de lo que ves y tienes y qué echas en falta o te gustaría ganar. Ese trabajo previo ayuda a saber qué es imprescindible para ti. En un estudio te preguntarán, además, por tus costumbres de uso, cuándo coincide la familia, si te gusta cocinar, si la usas a diario, si necesitas zona de comidas rápidas…

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¿Qué es lo más importante al abordar la reforma de la cocina?

Desde el departamento de producto de Santos indican que “lo más importante es tener en cuenta las necesidades de los usuarios de ese espacio. La cocina es el corazón de una casa, hemos de dar respuesta a todas las necesidades que surgen derivadas de nuestros horarios y estilo de vida. Además ha de ser un espacio de trabajo ordenado y fluido destinado a facilitarnos las tareas de almacenamiento, preparación y limpieza”.

 

Para Stéphanie Pecheur, responsable de marketing de Schmidt, “primero hay que definir lo que queremos invertir en total en la reforma, diferenciando el presupuesto para la obra y el presupuesto de muebles y electrodomésticos. Luego hay que preguntarse qué es lo que vamos a hacer en la cocina (¿solo cocinar, cocinar y almacenar, cocinar, almacenar y comer?) y también  hay que decidir si queremos cocina abierta o cerrada. Por último, debemos fijarnos en donde están las tomas para intentar no moverlas”.

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Tendencia: cocinas abiertas

Sin duda, es una de las estancias más reformadas de la casa. Cuando es posible, la cocina tiende a abrirse e integrarse en el espacio contiguo, que por lo general es el comedor y el salón. Lo ideal es que la cocina conecte con el comedor por funcionalidad. Pero abrir la cocina no implica necesariamente eliminar tabiques divisorios. Es una opción, derribar las barreras. Pero también se puede delimitar el espacio con el mobiliario, bien con un frente, con una isla o con la mesa de comedor. Pero abrir la cocina es posible con un tabique de cristal, bien un fijo o bien un fijo más panel o puerta. Esta opción permite aislar el espacio cuando se cocina para evitar humos y olores al cocinar.

 

Hay que tener especial cuidado al abrir la cocina en colocar una buena campana extractora, precisamente, que aspire el humo eficazmente y que no sea demasiado ruidosa o molestaría a las personas que hagan uso del salón. También en este caso es importante cuidar la estética del mobiliario de la cocina para que esté en consonancia con el estilo del resto del ambiente.

 

En la imagen, cocina abierta diseñada por Santos (con muebles modelo Fine mármol gris en la isla y Fine negro seda LAH en las columnas. La encimera es Sapienstone Grey Pietra Marble).

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Triángulo de trabajo

Seguro que has oído hablar de é y más si estás inmerso en proceso de reforma de la cocina. Se refiere a las 3 zonas que tiene una cocina: cocción, lavado y almacenaje. Estas deben distribuirse formando un triángulo imaginario en una cocina y nunca juntas. Es decir, lo ideal es que dejes un espacio de encimera entre cada una de al menos 50-60 cm. Y en una cocina en línea, donde todos los muebles ocupan el mismo frente, respeta la separación de zonas. Así lo explica Stéphanie Pecheur, responsable de marketing de Schmidt: “el triángulo de trabajo es una teoría que nació hace 80 años para optimizar la distribución de la cocina, es decir, minimizar los desplazamientos entre las 3 zonas principales de la cocina: almacenamiento, preparación (incluyendo limpieza) y cocción, que serían las tres puntas del triángulo. Según esta teoría, las mejores distribuciones para las cocinas son en U y en paralelo. En el caso de una cocina lineal, pondríamos seguidas zona de almacenamiento, de preparación y, a continuación, área de cocción”.

 

“Las distancias entre zonas de fregado-cocción-almacenamiento o frío es interesante tenerlas en cuenta, pero siempre supeditadas a los requerimientos de los usuarios. Evidentemente las necesidades en cuanto a espacio de trabajo y almacenamiento de una familia monoparental poco o nada tienen que ver con las de una familia con cuatro miembros. Hemos de adaptar el proyecto a los usuarios, sus hábitos y sus horarios”, explican desde el departamento de producto de Santos.

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Las medidas que hay que respetar en la cocina

Por comodidad a la hora de preparar los platos, entre la zona de cocción y el fregadero es recomendable que haya más espacio, pero el mínimo son 60 cm. Lo que ganes en esta zona facilita el cocinado y limpieza. Intenta que la placa no quede pegada a una pared o mueble en columna porque no resulta cómodo y porque este se manchará con salpicaduras. Lo ideal: dejar 40-50 cm entre vitrocerámica y pared. Esto facilita también el movimiento de los brazos al cocinar.

 

Si tu cocina permite tener muebles a ambos lados, al menos debe haber una distancia de 1,20 m entre ellos. Y este dato es aplicable a una isla de cocina. Para colocarla, debes respetar entre 1 y 1,20 m de distancia entre la isla y la pared o mueble. En cuanto a la altura de los muebles, los módulos bajos en España (por la altura media de los españoles) se colocan a 90 cm, pudiéndose adaptar a esta medida en el caso de familias con miembros muy altos  o bajos. Por su parte, los módulos altos se instalan a 55 cm dede la encimera.

 

“Tenemos que tener un paso mínimo de 90 cm alrededor de los muebles (para poder abrir puertas, cajones y para poder circular cómodamente)”, concluyen desde Schmidt.

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Muebles de diferente fondo

Para la zona de trabajo, la que acoge los electrodomésticos, el fondo es de 60 cm. Pero los módulos altos tienen entre 30 y 40 cm. También es una medida que puedes usar en columnas de almacenaje siempre que no instales en ella el horno o el microondas porque entonces debes respetar los 60 cm de fondo.

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¿Y qué medidas tiene una isla de cocina?

Depende del espacio. Las más pequeñas pueden tener un fondo de 60 cm en los que entra la zona de fregado y el lavavajillas o la placa y el horno. Pueden tener más fondo si colocas muebles por el lado contrario o prolongas en una barra de desayunos con taburetes (más adelante encontrarás las medidas para las barras de cocina). La isla puede también ser solo de almacenaje y superficie extra de preparación, sin incluir electrodomésticos.

 

Desde el departamento de producto de Santos recomiendan dejar una distancia mínima de 1 m entre muebles e isla o entre isla y pared.

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¿En qué invertir más en la reforma?

La reforma de una cocina low cost implica no invertir demasiado en ella, es decir, "lavarle la cara" para actualizar este ambiente: cambiar los frentes de las puertas, los tiradores y quizá la encimera pero mantener la distribución, electrodomésticos y muebles. Puede pasar por pintar los azulejos con pintura especial o revestir el frente con paneles y cambiar el suelo por uno vinílico que se instala sobre el existente. Pero los expertos recomiendan una serie de partidas en las que no se debe escatimar porque aunque la inversión inicial sea mayor o algo más elevada, con el tiempo se amortiza y rentabiliza. Por ejemplo, la adquisición de electrodomésticos de eficiencia energética A+, A++ y A+++, la más alta, porque consumen menos y son más respetuosos con el medio ambiente. También conviene invertir en una buena encimera de cocina ya que es el elemento que más uso recibe. Y otro aspecto que asegura una larga vida a los muebles son los herrajes, las bisagras y sistema de apertura. Influyen en la comodidad de uso pero también en su durabilidad. Infórmate bien sobre este aspecto con los profesionales en mobiliario de cocina.

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Los materiales de los muebles

Desde madera natural a melanina, laminado, estratificado o  lacas. El material de los frentes influye en la estética pero también en la resistencia. Hará que soporte mejor o peor el uso. Importante las juntas de los cantos y frentes, si no están bien selladas pueden abrirse con el tiempo, por ejemplo, con la humedad de los módulos que se encuentran cerca de la zona de cocción.

Los muebles laminados son de tablero de aglomerado recubierto de un papel melamínico que tiene diferentes acabados, colores y efectos. Los estratificados son un tablero de aglomerado recubierto de una chapa de estratificado. La madera puede ser maciza aunque lo normal (para abaratar su precio) es que se trate de un tablero de aglomerado recubierto de una chapa de madera natural. Las lacas recubren un tablero de DM.

 

Los laminados sintéticos tienen una gran variedad de colores y texturas y son económicos. Dentro de esta gama están los laminados de alta presión, conocidos habitualmente como formica por la marca que los popularizó. Los lacados te darán gran variedad de colores, pueden ser mate o brillo y son idóneos para una cocina de estética contemporánea. Su precio es más elevado. La madera natural se adapta a todos los estilos y siempre resulta cálida. En frentes lisos es más moderna y con molduras, más tradicional. Deben tener barnices de calidad.

 

“La cocina es un espacio eminentemente funcional, un espacio de trabajo, pero a la vez, queremos sentirnos lo más a gusto posible. Por eso, se buscan materiales para los muebles que sean fáciles de cuidar, pero también de tacto agradable, que tengan un acabado lo más natural posible para sentir que estamos rodeados de elementos naturales”, indican desde el departamento de producto de Santos.

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Revestimientos: suelos y paredes

¡Todo un mundo para elegir! Aunque es habitual recurrir a los azulejos cerámicos o porcelánicos (estos son de mayor calidad, más resistentes), las cocinas revisten las paredes también con otras soluciones. Existen paneles que imitan acabados naturales como la piedra, se pueden usar materiales habituales en encimeras, cristal, pintura plástica, planchas metálicas, vinílicos… Es importante elegir un revestimiento en la zona de trabajo o en contacto con el agua y salpicaduras, resistente y que se pueda lavar bien. Pero no hace falta revestir las paredes de suelo a techo con baldosas, por ejemplo. Esto abarata el coste al igual que no colocar azulejos en la zona que irá tapada por los muebles. En cuando al suelo, debe ser resistente a las manchas y que permita fregarse. Si quieres un laminado, debes saber que los hay hidrófugos e ignífugos, idóneos para instalar en la cocina.

 

Si la zona no está expuesta a manchas, como puede ser una zona de office o un frente de despensa, el papel pintado también es una opción. ¿Y qué te parece el microcemento? No lo descartes en la cocina, conseguirás una estética muy contemporánea.

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Accesorios y complementos para cada cosa

Las marcas de muebles de cocina ofrecen soluciones de todo tipo para rentabilizar el espacio de almacén en la cocina. Tenlo en cuenta y planifica el interior de los armarios, cajones y gavetas con soluciones para las puertas, bandejas extraíbles, cajones interiores o separadores (como el de la imagen de un proyecto de la firma Santos). Los muebles de persiana son prácticos para módulos de poco fondo en los que dejar los pequeños electrodomésticos que uses a diario como la cafetera o la tostadora. Piensa en si necesitas enchufes dentro de los muebles para cargar o mantener enchufados los aparatos. Los enchufes vistos que vayan en la zona de trabajo suelen colocarse a una distancia de 20 cm de la encimera y alejados del fregadero. Hay también enchufes que quedan ocultos en la encimera y aparecen con solo pulsarlos. Son muy útiles en las islas (donde no hay paredes cerca en las que instalarlos). Otro accesorio que te evitará tener un trasto sobre la encimera es el dispensador del jabón integrado junto al fregadero. Y por supuesto, piensa si querrás una zona de escurridor junto a este (bien de acero o integrado en el mismo acabado de la encimera en los materiales que lo permiten).

 

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La iluminación: general, puntual y decorativa o ambiental

La general es la que hace referencia a la luz más amplia, la que se instala en el techo con focos empotrados, por lo general, o lámparas colgantes. La puntual va sobre la zona de trabajo, instalada debajo de los módulos altos de la cocina, y ofrece luz concreta para trabajar cómodamente al preparar los platos. Y la decorativa o ambiental es la que queda dentro de una vitrina o focos sobre muebles que no llegan hasta el techo, incluso tiras LED que marcan contornos. La primera y la segunda son imprescindibles, pero piensa en la tercera por si quieres crear contraste o destacar algún elemento. Siempre que sean de bajo consumo porque lo notarás en la factura.

 

Esta espectacular e innovadora cocina de 33 metros cuadrados y abierta lo tiene todo. Es un proyecto del arquitecto Diego Revollo denominado Dijon Kitchen y pertenece a un ártico ubicado en São Paulo. Muy lejos de un diseño tradicional, una isla volada de 4,5 m de largo -suspendida del techo por estructuras metálicas negras-, delimita el espacio, siendo al mismo tiempo zona de preparación, cocción y office. En la pared, una línea en L de muebles en amarillo mostaza, contrasta con el frente y una línea de mobiliario en negro.

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Los electrodomésticos

El horno puede ir bajo la placa o en columna. En este caso no debe instalarse a más de 75 cm de altura respecto al suelo. La apertura del horno puede ser de puerta abatible o carro. En cuando a la zona de cocción puedes equiparla con gas, vitrocerámica o inducción. Cada elección condiciona la instalación de tomas. Hay modelos además que incorporan todas las opciones de cocinado, incluso plancha o soportes para cocinar con wok. El lavavajillas mejor cerca del fregadero para facilitar su carga y necesita al menos 80 cm libres delante de la puerta para abrirla. El frigorífico tiene mucha variedad de medidas. Además del hueco que tengas necesita algún centímetro extra (2-3 cm) para que la puerta abra cómodamente. Precisa ventilación por lo que se suele colocar una rejilla en la parte superior o inferior si está integrado. Porque todos estos electrodomésticos -salvo el horno y la placa- se pueden integrar con frentes que los camuflan, de manera que la estética es más uniforme y pasan inadvertidos.

 

La campana extractora se instala al menos a 60-70 cm desde la  encimera. Las de grupo filtrante pueden ir en los módulos altos o en el techo directamente como en esta cocina, toda en blanco y efecto mármol, con encimera Techlam Top de Levantina.

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14/16 © Elisabeth Roberts

'Office' o comedor de diario: barra o mesa

Contar con una zona de office puede resultar muy cómodo  en familias con niños o si acostumbras a realizar comidas y cenas en la cocina. Elige entre mesa de comedor con sillas o barra. La altura de los muebles bajos de cocina es de 90 cm, como hemos visto. A esa altura puedes prolongar una barra para sillas o taburetes bajos; pero si quieres una barra alta tipo bar con taburetes ad hoc entonces tendrá 1,10 m de alto. Bastan 40 cm de fondo para colocar un plato y un vaso. En el caso de las mesas dependerá del espacio con el que cuentes. Puedes adosarla a la pared o incluso a los muebles de cocina o bien crear un rincón propio. En una mesa de 90 cm de diámetro comen cuatro personas.

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15/16 © Naturamia de Levantina

Las encimeras

La encimera de la cocina debe ser de calidad para que resista el uso. Las laminadas son las más económicas pero también las menos resistentes a los golpes. Las piedras tienen diferentes características, suelen ser resistentes pero hay que tener cuidado con la tolerancia al calor, por ejemplo. Para crear unidad, una solución es realizar el fregadero del mismo material que la encimera. También da amplitud prolongar la encimera en el frente, a modo de zócalo, para proteger y decorar la pared. Las encimeras pueden medir desde 2 cm de grosor. Lo habitual es que sobresalga 2 cm respecto al frente de los muebles. También puedes prolongarlas para crear barras.

 

“La elección de la encimera es una parte muy importante de la reforma de una cocina. Por varias cuestiones. Primero porque supone un desembolso económico de los más fuertes del coste de la reforma de la cocina y segundo porque marca mucho el estilo y la estética. Suma que no vas a cambiarla como un electrodoméstico, campana o tirador en muchos años”, indican desde Levantina.

 

Desde la firma, experta tanto en producto natural con la gama Naturamia -el modelo de la imagen es Lennon- como en otros materiales de laboratorio como Techlam Top, explican que “la piedra natural, más de moda que nunca, es un producto que se ha usado siempre en encimeras por su dureza y composición. El granito, por ejemplo, es natural, original, sostenible, duradero, resistente a golpes, calor, fuego y fácil de limpiar. La gran mayoría de los porcelánicos imitan la piedra natural” y añaden que “están muy en tendencia las cuarcitas, que son rocas que resisten muy bien los cambios de temperatura. Las encontrarás en gran variedad de colores y texturas. Lo más importante de una encimera de piedra natural es que esté tratada con un producto protector como el que Naturamia aplica a su colección y que el montaje del marmolista en casa selle todos los cantos”.

16/16 © Naturamia de Levantina

La grifería

Elige un diseño con regulador de caudal para el ahorro de agua. La mayoría ya lo llevan incorporado. En las cocinas, hay grifos abatibles para colocar delante de ventanas de apertura abatible también y así no entorpecer el recorrido de la hoja. Lo más cómodo es que sean monomando para controlar la apertura y selección de temperatura con una mano (y no se escurre al intentar abrir el grifo con las manos manchadas). Los hay denominados profesionales que tienen el caño alto y el grifo extensible y flexible, incluso con teleducha para llenar de agua una cacerola sin necesidad de acercarla al fregadero.

 

Puedes escoger entre griferías doradas, en negro (muy de tendencia) o cromadas brillo o mate. En esta cocina, con doble grifería y fregadero, la encimera es el modelo Perla Venata de Naturamia.

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