Este elemento no solo es decorativo. Las hamacas nos hacen trabajar nuestro equilibrio y nos mecen llenándonos de sosiego y trasladándonos a un espacio personal donde pensar, leer y conversar. ¿Con cuál te quedas?
También para los más pequeños
Para tus hijos la hamaca cumple una doble función. Por un lado sigue siendo un elemento de la habitación que le puede aportar diversión y tranquilidad a partes iguales, pero además la hamaca ayuda a que tus hijos experimenten el equilibrio desde muy pequeños y trabajen sus miedos a la altura y a la inestabilidad para afrontar futuros problemas de vértigo o estabilidad.
Leer: ¡Déjate mecer por una hamaca!