Los 'lofts', y no hablamos de ‘sucedáneos’ ni versiones en las afueras, son espacios diáfanos, de origen normalmente fabril, antes que vivienda y, por supuesto, urbanos. Su carácter les hace ser visualmente espectaculares, pero eso sí algo incómodos y, en ocasiones, poco funcionales.
Por eso, Carrillo Proyectos, bajo la batuta y supervisión de Laura Carrillo, intentó no solo crear un lugar rompedor estéticamente sino también cómodo y práctico para la vida diaria. El resultado es un “un ambiente versátil, pero perfectamente cohesionado y moldeado bajo la inspiración de los grandes espacios industriales”, afirma la interiorista.
Y, aunque bien pudiera estar ubicado en Nueva York (cuna de este tipo de viviendas o, al menos, la primera ciudad en la que surge), donde se sitúa la espectacular nave industrial en la que se desarrolla gran parte de la película ‘Amor y otras drogas’ (con Anne Hathaway) o el 'loft' que no hace mucho vendió Adam Levine y que te enseñamos en Hola.com, este está en Riyadh (Arabia Saudí) y es propiedad de una mujer joven y cosmopolita. Sin duda, la entrada con la puerta lacada en roja es toda una declaración de principios de lo que encontrarás dentro.
Sofisticado y cosmopolita, no se ha dejado ningún cabo suelto y se ha mimado cada detalle, para buscar un conjunto perfecto. Destaca la selección de materiales, donde ha combinado equilibradamente elementos primarios, como el ladrillo (todo un paramento vertical de ladrillo visto en el salón o en el dormitorio principal de la parte de arriba); el hierro (en columnas vistas o en la barandilla de la escalera) o el acero (los conductos de aire vistos, la cocina…). Presta atención a la chimenea de vapor de agua de acero corten. ¡Todo un descubrimiento!
En este 'loft' proyectado para vivir, que nace de la necesidad del cliente de crear un espacio diferente, alejado de lo tradicional, se establece un ‘ambiente creativo’, característico de las áreas industriales, con pinceladas como la puerta de entrada, las distintas obras artísticas con una amplia gama de colores vivos o la presencia de un auténtico‘container’, también rojo, que hace de pared en la escalera secundaria hacia la planta superior.
La cocina y el comedor forman un solo espacio, comunicado a su vez con el salón, mostrando su identidad ‘open space’. La iluminación es otro de los elementos clave en el proyecto de esta vivienda de Riyadh, tanto como elemento fundamental a la hora de proporcionar un ambiente de 'loft', simulando lucernarios y jugando con las distintas alturas o como mero accesorio decorativo, con molduras iluminadas o lámparas escultóricas.
Conectados visualmente, pero también estilísticamente, el comedor y la cocina apuestan por un mobiliario ‘mid century’, lleno de guiños y pinceladas industriales, lo que no solo favorece un equilibrio visual sino que también contribuye a reforzar la sensación de hogar. Sin olvidar, los apuntes cromáticos, que proporcionan alegría y desenfado a la atmósfera.
La luz natural alcanza todos los rincones, gracias a los amplios ventanales (casi tabiques de cristal), logrando un ambiente libre, vitalista y muy atractivo. Una gran mesa de madera recuperada preside el comedor, contagiándose del espíritu abierto de la casa, ya que cuenta con sitio para 12 comensales.
El concepto ‘open space’ se logra gracias a la ausencia de barreras visuales, como tabiques y paredes, favoreciendo esa sensación de ‘ambiente único multifuncional’. La escalera de hierro y con forma de hélice es el único nexo real entre las dos alturas de la vivienda y se presenta como una gran escultura decorativa.
Estos materiales de ‘aire industrial’ se combinan con otros más cálidos, principalmente la madera (suelo, mesa de comedor, muebles auxiliares…) y en una búsqueda también de calidez en el color de las tapicerías, la ropa de cama, las cortinas y los revestimientos murales (como el 'oasis azul' que simula la ola gigante del mural de la zona de estar). En esta atmósfera, este dormitorio con bañera integrada es una verdadera delicia.
En el camino para combinar un estilo de vida vanguardista y rompedor, pero al mismo tiempo acogedor y habitable, la bañera exenta de acero, ubicada en el dormitorio, es una buena muestra de esta dualidad. Situada junto a la ventana y bajo una lámpara suspendida de estilo industrial es, sin duda, una solución para hacer realidad los sueños.
Este rincón de tocador, que mantiene el equilibrio entre la decoración industrial y las pinceladas años 50, resulta encantador, además de muy práctico. Bañado también, como el resto de la vivienda, por la luz natural y presidido por un gran espejo es un buen aliado ‘deco’ en la rutina diaria de la propietaria.
El gran vestidor con puertas de armario de cristal y una gran estantería con hornacinas iluminadas para zapatos y complementos proporciona un espacio perfecto para mantener el orden en el guardarropa. El suelo se ha vestido con una alfombra en colores claros, lo que hace más cálido y confortable el espacio.
Un tabique de cristal separa la zona de descanso del dormitorio de invitados de la de estar y escritorio, buscando esa sensación de espacios libres, pero comunicados. La decoración, moderna e industrial a partes iguales, encaja a la perfección en el ambiente.
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