Aunque los muebles de exterior deben ser más resistentes y cuidarse más, lo cierto es que cada vez hay más diseños que pueden usarse también dentro de casa, sin temor a equivocarte, ya que los límites ‘indoor & outdoor’ son cada vez más difusos. Las piezas de madera, plástico o fibras vegetales son las más usadas, así como los tejidos resistentes (no se trata de poner tu sillón de terciopelo junto a la piscina). Además, hay firmas que sacan sus propias versiones de ‘dentro y fuera’, para que puedas repetir ‘modelito’.
1. Un clásico en ‘versión jardín’
El Mah Jong, un sofá libre con muchas posibilidades, de Roche Bobois, nació en 1971 y, desde entonces, lo han vestido diseñadores como Kenzo Takada, Missoni Home o Jean Paul Gaultier. Por eso, estamos de enhorabuena, ya que por primera vez este año ha salido un modelo para nuestros salones al aire libre, con telas especiales y con una estructura tratada para aguantar los rigores de vivir a la intemperie.
2. Un comedor con aire campestre
Estos taburetes y sillas de madera traerán la frescura del campo a nuestros interiores. Ideales para el office de dentro de casa y el comedor, tanto de invierno como de verano, permiten disponer de asiento extra cuando lo necesites. Para que sea más cómodo y ‘vista’ algo más, lo ideal es para su uso dentro pongas un mullido cojín.
3. ¡Viva el diseño!
Su capacidad para integrarse fuera y dentro de casa no es algo nuevo, ya que fue diseñada con el objetivo de crear una silla que fuera cómoda y que pudiera usarse en cualquier sitio, también en el jardín o la terraza, pero, por supuesto, en el comedor, en la zona de escritorio, en el dormitorio. Desde la creación (1967) de la 'Panton Chair', Vitra ha utilizado cuatro plásticos distintos: los más usados son termoplásticos reciclables.
4. Bambú: una apuesta segura
Dentro de casa, este sillón de bambú es perfecto para un rincón de lectura en el salón o el dormitorio. Además, logra atrapar toda la inspiración de la naturaleza, dotando a tus espacios interiores del toque ‘eco’ que necesitabas. Eso sí, siempre debe estar rodeado de elementos y accesorios sin aditivos.
5. Di sí a lo sintético
Las fibras sintéticas son protagonistas de los ambientes exteriores, ya que poseen el aspecto de las naturales, pero son resistentes a los rayos ultravioletas, la intemperie y las temperaturas extremas. Gracias a esto, este comedor de El Corte Inglés puede dar mucho juego tanto en verano como en invierno, tanto dentro como fuera de casa.
6. Un sillón colgante en el salón
Si en el jardín, este ‘columpio’ hará las delicias de grandes y mayores, dentro de casa no tendrá rival en el momento de hora de echarse una siesta, leer un libro o ver la televisión por la noche. Con los elementos adecuados, podrás tener tu propio rincón tropical, sin moverte del sillón.
7. Para llevar de un lugar a otro
Ligero y hecho a mano, el Ulriksberg de Ikea es un sillón de interior que, como apenas pesa y está realizado en ratán, puedes llevarlo también al exterior, cuando quieras. Dentro pondrá la nota más natural al ambiente y en tu terraza se convertirá en un básico para cualquier rincón.
8. Un toque de color en el interior
Esta original y colorida silla de exterior imprimirá frescura a tus interiores, como la inyección de buen diseño que es. Realizada a mano con hilos de pescar, 'Banjooli' de Moroso encaja a la perfección en ambientes modernos o en atmósferas étnicas, que busquen diferenciarse.
9. Un cojín para armar el sofá
Los cojines de suelos son piezas versátiles y polivalentes. Con distintos usos, pueden ser camas, asientos, colchonetas infantiles, piezas de un ‘chill out’… O, como aquí, servir como asiento de un sofá.
10. Un 'transformer' portátil
El Beanbag de Fatboy es un clásico dentro de casa, que también tiene su versión ‘outdoor’, con tejido resistente a los rayos UV, el agua y la suciedad. Prácticamente indestructible y muy cómodo, siéntate, túmbate, dóblalo… Haz con él lo que quieras y llévalo, también, donde quieras.