¿Quieres sentir todo el bienestar posible en tu casa? Entonces anota estas claves zen para lograr un hogar en calma y sosegado que te permita olvidarte de las prisas y vivir en armonía.
La decoración está al servicio del bienestar
Si piensas en que tu casa necesita una decoración zen lo primero que debes tener en cuenta es que las cosas materiales no son lo más importante que te rodea sino que lo que debes valorar es el significado que tienen, lo que te aportan. Así que para lograr una casa en armonía deshazte de lo que no te aporta nada. Como en esta imagen de la firma Bloomingville, una chaise longue o cama turca son muebles que invitan a entregarse a la vida contemplativa (al menos un ratito).
Colores naturales
Luminosos, sosegados y muy en armonía con la tierra. Los colores blancos, beige, tierras, arenas… todos suaves son los que debes usar para decorar cualquier estancia de tu casa. Eso no implica que solo sean esos. Significa que deben estar de base, predominar, pero puedes decorar con notas en otros. Los colores en tonos empolvados seguirán manteniendo la calma y, si buscas un poco más de intensidad, recurre a los verdes por la conexión con la vegetación y al amarillo por el sol. Sin abusar de ellos, úsalos para romper el monocromatismo.
Leer: Guía para utilizar el color en la decoración de tu casa
La conexión con la naturaleza
Para lograrla, nada mejor que incorporar plantas a la decoración. Si tienes un gran ventanal por el que se vean árboles, orienta la distribución para disfrutar de las vistas. Y si cuentas con una terraza, llénala de plantas y deja que sea una prolongación del salón. También funciona colocar un elemento que recuerde el fluir del agua, como una pequeña fuente.
Los materiales, en armonía
Para lograr una casa en armonía a través de la decoración, los materiales que elijas deben estar en equilibrio. Seguir una misma línea. Como en esta vivienda de Kannustalo, donde hay una continuidad visual entre los espacios. La igualdad provoca equilibrio y por tanto sensación de orden y sosiego. La madera es un material muy apropiado (ya sea en sus acabados más naturales como blanqueada o decapada) porque es cálida y además está muy vinculada con la naturaleza. También suman los complementos en fibras naturales.
La iluminación y el color de la luz
Saca partido a la luz natural durante el día. Viste las ventanas con sencillos visillos que aprovechen cada rayo de sol. Así los interiores se inundarán de luz y de la energía que provoca. Y por la noche, busca una iluminación bien planteada para crear una atmósfera agradable y relajante, con luces de ambiente que no deslumbren y con bombillas de luz cálida.
Los textiles, mejor cuanto más naturales
En consonancia con el resto de aspectos que interfieren en la decoración zen, los tejidos también deben ser lo más naturales posibles. Esto evita que se genere electricidad estática y son más confortables al tacto y a la vista. Los mejores para lograr una casa en armonía son el algodón y el lino, así como la lana para los meses más fríos y las fibras vegetales para el verano.
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Concédete un deseo: un rincón para ti
Tener en casa espacios para ti, dedicados a tu afición o rincones que se convierten en tu refugio a pesar de estar en mitad del salón, dan sensación de hogar. En ellos te sientes acogido. No dudes en hacerles un hueco. Desde un espacio para leer, para meditar, tumbarte con vistas al horizonte, tomarte una taza de té junto a la ventana o practicar tu afición preferida. Sin rincones que te llenarán de bienestar.
¿Acaso no te perderías en una terraza como la de la imagen? Solo necesitas una tumbona confortable, cojines, un par de mesas auxiliares para dejar el libro cuando solo quieras contemplar el paisaje. Este rincón lleno de encanto y sencillez pertenece al alojamiento Villa Son Font.
En busca del confort, el descanso y la relajación
La decoración zen invita a descansar, a disfrutar sin prisas, a relajarnos. Todas estas sensaciones son las que se buscan conseguir a través de la decoración. Tienes que sentir que tu casa provoca en ti sosiego y te hace exclamar eso de "hogar dulce hogar". Para ello, ten a mano velas que encender y pon música relajante cuando quieras disfrutar de la paz de tu casa.
Este comedor encaja en este concepto. Es una propuesta de Nordic Nest para disfrutar de una comida o cena zen, en armonía y con mucha sencillez.
Muchos cojines
Porque caldean, dan sensación de comodidad y ver un sofá o una cama mullidos y repletos de cojines hará que parezca que escuchas de fondo “túmbate, acurrúcate…”.
Muebles de líneas sencillas
Una de las claves de la decoración zen es que los muebles deben ser básicos, de líneas sencillas. Nada de piezas ornamentadas o excesivamente decoradas. Muy en la línea del estilo nórdico. Y no pienses que el resultado será anodino porque si cumples todos los requisitos anteriores, zen es sinónimo de armonía pero también de calidez. Nunca la decoración zen fue tan hogareña. Además, un hogar zen también puede ser de diseño e incorporar piezas icónicas o más actuales. Si no lo crees, fíjate en este comedor que propone Stylizimo Blog.