Cocina por lo alto
No es común que la cocina esté en la zona má alta de la casa, sin embargo, destinar la buhardilla a esta función puede ser de lo más original. De esta forma, si vivimos en un chalet o un dúplex, podemos reservar la buhardilla para cocinar y nos aseguramos de que los humos y los olores de comida no llegan al resto de la casa. Además, las cocinas son por definición lugares de reunión donde la luz es muy importante, y en la buhardilla tendrás las mejores vistas y luz todo el día. Y, al ser una cocina, puedes concentrar la actividad en la zona central, dejando las esquinas para muebles a medida, así la zona donde hay que caminar con cuidado de darnos con el techo se dedica al almacenaje y el centro a cocinar.
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