Dar vida y hacerlo por la puerta grande
Cuando contamos con un espacio pequeño, nuestra actitud puede hacer que la vida entre en el patio haciéndolo mucho más grande que lo que es: si no en tamaño, sí en ganas de vivir y de convertirse en una zona de la casa que insufle de energía y vitalidad al resto de la casa. En nuestra mano está hacer de nuestro patio una muestra representativa del resto de la casa. En este ejemplo de decoración el gran acierto es el tono rosa de las paredes, que hace inolvidable este espacio, potenciado por el flamenco del fondo que da sentido a todo. Y, cómo no, con hamaca que preside el patio, porque sí, todo patio debería tener, por lo menos, una hamaca. Pero, atención, cuando el patio es interior, añadir plantas es de obligado cumplimiento.
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