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Hay fallos que comentemos al decorar y distribuir la estancia reina de la casa, que tienen fácil solución. Hemos recopilado los 10 más frecuentes. ¿Crees que tu salón "peca" con alguno de estos errores?

 

No favorecer el paso de la luz natural

¿Notas el salón demasiado oscuro? La luminosidad decora por sí sola. Es una de esas cuestiones de base fundamentales en decoración. Cuanta más cantidad de luz natural haya en el salón, más amplio parecerá. Fíjate en el tuyo. Puede pasar que las cortinas sean demasiado opacas o que hayas colocado un sofá de respaldo alto que impida que la luz circule. Lo ideal es que nada interfiera en la ventana. De ahí que sea preferible elegir cortinas o visillos ligeros o bien visillos centrales con caídas a los lados (si el ventanal es amplio y la estancia luminosa). Nada de colocar sofás delante de la ventana. Hay que buscar otra distribución.

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2/10 © Marta Castellano

Colocar sofás demasiado grandes para el salón

O incluso más de uno cuando no hay espacio. Hay cientos, miles de diseños de sofá e, incluso, la opción de hacerlos a medida. El sofá tiene que encajar en el salón, adaptarse a él. Un error frecuente es colocar sofás demasiado altos de respaldo que resultan pesados visualmente cuando el salón no es amplio. O colocarlos en un sitio que corta la habitación (cuando no se apoya el sofá en ninguna pared). Lo mismo pasa en los salones en los que se colocan dos sofás en L. Son dos piezas con sus respaldos y reposabrazos respectivos, que llenan visualmente y que podrían sustituirse por un único sofá largo -como en este proyecto de la interiorista Marta Castellano-, un sofá rinconera o con chaise longue sin perder asientos.

3/10 © House Doctor

Decorar con todos los muebles en el mismo acabado o estilo

¡Error! Un salón decorado con todos los muebles de la misma colección, del mismo estilo y acabado es aburrido. No hay dinamismo. Aunque la mayoría de las piezas del mobiliario deben estar en consonancia, siempre hay que introducir alguna diferente, que otorgue personalidad. También basta con usar muebles de diferente acabado en el estar y en el comedor. ¿Es tu caso? Piensa que si te ocurre esto, con cambiar la mesa de comedor y la de centro, podrías arreglarlo. Las mesas auxiliares también son un elemento idóneo para romper con el estilo predominante. Además, una vez que tienes la base neutra del salón, has de jugar con los textiles y la decoración de las paredes para conseguir que tu salón tenga charme.

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Demasiados tonos neutros

Es cierto que la mayoría de los decoradores e interioristas aconsejan crear una base neutra en todas las habitaciones porque soporta mejor el paso del tiempo y porque sobre ella se puede personalizar. El problema es que si has seguido este consejo al pie de la letra, pero no has introducido las notas diferenciadoras, tendrás un salón anodino. Solución: hay que jugar con los textiles y los colores. Elige hasta un máximo de tres colores y combínalos en los cojines y alfombras. Las plantas también dan mucha vida al salón y, por supuesto, la iluminación. Las lámparas que coloques no solo son importantes para lograr una atmósfera adecuada y agradable sino porque son un elemento decorativo en sí mismo. ¡Vamos a ver cuál es el error que se comete en cuanto a  la iluminación!.

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5/10 © LLI Design

Luz artificial blanca y general

Otro de los errores más frecuentes a la hora de decorar el salón (que también tiene que ver con la distribución) son los puntos de luz. ¿Cuántos tienes en el salón? Es importante planificar dónde colocar las lámparas y no pensar solo en las que dan luz general (las del techo). ¿Tienes un solo punto de luz en la zona de estar? No tienes que colocar una única lámpara de techo, combina varias u opta por un modelo con focos orientables o brazos.

 

Además, la luz debe ser cálida o neutra. Pero nunca blanca, mucho más fría y menos acogedora. Y, por supuesto, es necesario que incorpores lámparas de pie, suelo, aplique o de sobremesa. Debe haber un punto de luz de este tipo en al menos 3 de las 4 esquinas de la habitación.

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La ubicación idónea del sofá y el televisor

Quizá es una de las parejas más importantes a tener en cuenta al distribuir el salón. Debes respetar una distancia de 1,5m (mínimo) entre sofá y televisor. Los televisores actuales ofrecen una buena calidad de imagen, pero no es cómodo para la vista si situamos los asientos demasiado cerca. Además, se debe evitar colocar el televisor en paralelo a la ventana, pero si no queda más remedio, los reflejos se solucionan con un estor tipo screen.

7/10 © Manuel Cánovas

Una alfombra pequeña

Colocar una alfombra no tiene demasiado misterio pero hay que hacerlo correctamente en cuanto a medidas si no queremos sentir que se queda pequeña. Es un error común dejarla “corta”. Y eso hace reduce visualmente las dimensiones del salón. La alfombra debe cubrir bien. Colocada en la zona de estar, las patas delanteras de los asientos  deben quedar encima de la alfombra o bien al ras del sofá más grande y que acoja la mesa y el resto de asientos. Olvídate de la alfombra que solo tiene encima la mesa de centro.

8/10 © Ioanna Toufopoulou

La distancia a la mesa de centro y su tamaño

"Casi no llego a la mesa de centro desde el sofá". Esto pasa. Puede que no la alcances porque está demasiado retirada o porque es muy pequeña. ¡Error! Una mesa de centro de un tamaño inapropiado echará por tierra toda la decoración del salón. Tiene mucho peso por el lugar central que ocupa en la estancia. A la mesa de centro debes poder llegar con solo estirar el brazo, sentado desde el sofá. Hay que respetar un hueco de 50-60cm entre el sofá y la mesa de centro. Tampoco puedes pegarla demasiado porque no será cómodo el acceso ni el paso. En salones amplios, elige una mesa llamativa y de generosas dimensiones. En salones mini, la mesa de centro se puede sustituir incluso por un par de mesas auxiliares con mejor resultado. ¿Qué te parece este diseño a doble altura que ha usado la interiorista Katerina Veremi en el salón?

Leer: ¿Qué le pides a la mesa de centro?

9/10 © Giorigo Possenti

Un salón muy cuadriculado

Buscar siempre la simetría tiene un riesgo: que el salón resulte cuadriculado o estático. Y esto ocurre también porque la mayor parte de los muebles que decoran un salón tienen líneas rectas. El error es no pensar en las líneas curvas o contorneadas. Con ellas es posible romper ese efecto de linealidad, simetría y paralelismo. El diseñador Fabio Fantolino ha incorporado muebles que suvavizan sus esquinas y aristas en este salón. 

10/10 © Entrance

Cuando las paredes están muy cargadas

Cuadros, baldas, estantes, papel pintado, espejos… ¿Cuántos objetos decoran las paredes del salón? Si sientes que, literalmente, se te vienen encima es que quizá tengas demasiados. Los huecos en blanco también están permitidos. Quizá lo más complicado es lograr el equilibrio para saber cuándo es suficiente. Piensa que si la pared cuenta con papel pintado no necesitas mucho más para decorarla. Si está pintada, sí encajan los cuadros y objetos deco. Puedes cargar más un frente, pero entonces deberás dejar despejados otros para compensar. Una pared también se “llena” con una gran lámpara de mesa o de pie delante, por ejemplo. Colocar un cuadro de grandes dimensiones o varios o un espejo llena bastante y de manera más limpia y ordenada que una composición con muchos cuadros o láminas.

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