Sin obras ni tirar tabiques es posible dar metros a tu vestidor. Incorpora estos trucos que lo hacen crecer, desde acabados, muebles, accesorios… tendrás mucho más para organizar tu ropa.
Prescinde de puertas
“Prescindir de las puertas te hará ganar metros y es un truco que, además, ahorra dinero”, explica la interiorista Natalia Zubizarreta, de Natalia Zubizarreta Interiorismo. Hay dos opciones relacionadas con las puertas que puedes contemplar. Por un lado integrar la zona de vestidor en el baño o en el dormitorio -que son las estancias más comunes donde ubicarlo- sin puertas que lo delimiten. Es decir, si el vestidor comunica con el dormitorio, que no haya puertas que los separen.
Y por otro, que en sí los módulos que componen el vestidor (los armarios) sean abiertos, se vean las prendas. Al no tener puertas, no tienes que tener en cuenta el espacio que debes dejar libres para abrirlas. ¿Eres de los que prefiere armarios con puertas para evitar el polvo? Entonces opta por frentes de cristal, como en este vestidor de la firma Schmidt. El ambiente parecerá más grande que con frentes opacos.
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Planifica el uso de cada espacio del vestidor
Este truco es mucho de pensar antes de colocar la ropa en el vestidor, pero es fundamental. Como recuerda Natalia Zubizarreta “para aprovechar el almacenaje al máximo es necesario que cada espacio tenga una misión, es decir, cada hueco debe tener su uso concreto: espacio para colgar camisas, pantalones y guardar complementos”. Solo sabiendo lo que necesitas organizar (es decir, ¿qué tipo de prendas usas más?) puedes planificar el hueco y rentabilizar al máximo el espacio. El vestidor crecerá con una buena organización.
"Lo primero es hacer una lista de qué se va a guardar realmente en el vestidor y de qué forma. Hay clientes que guardan sus prendas colgadas, otros dobladas. Algunos prefieren los zapatos en baldas extraíbles y otros en cajas. Hacer un inventario aproximado de lo que se guarda en los armarios en la actualidad y analizar las carencias es de vital importancia a la hora de planificar un vestidor”.
Los colores de los frentes e interiores del vestidor
Para que el espacio parezca más grande, no solo es importante el uso de tonos claros en las paredes del vestidor (tanto si optas por pintura como por papeles pintados), sino también el uso de materiales suaves en frentes e interiores. Si los armarios tienen puertas, mejor en un acabado claro, bien laca o madera, y mejor lisos sin demasiadas molduras. Por supuesto funciona colocar espejos en las puertas, sobre todo, en los vestidores más estrechos. Y si los módulos están abiertos, entonces los interiores también deben mantener la misma línea de claridad, como en este vestidor de John Lewis of Hungerford en el que se ha combinaco madera y blanco, una mezcla que nunca falla.
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La iluminación: un juego de luces que concede metros
Es importante que el vestidor cuente con una buena iluminación general pero también puntual. La general hará que la estancia parezca más grande (todos los ambientes bien iluminados, ganan amplitud visual). Pero es primordial ver bien las prendas y los colores para elegir que te pondrás cada día. La luz general la puedes solucionar con una bonita lámpara en un punto central del espacio. Piensa que si el vestidor tiene más de 3 metros cuadrados es recomendable que añadas al menos otro punto de luz en el techo. Las tiras de focos orientables son una buena opción para dirigir cada foco a una parte del armario. Pero dentro del mismo también puedes instalar focos o tiras LED para iluminar. Metropolotan Closet Company, especialistas en el diseño de armarios, propone usar unas barras que no necesitan cables. Se cargan con batería y se instalan en el armario con unos imanes, que te permiten cambiar la ubicación sin hacer agujeros.
“¿Alguna vez has visto una prenda de un color en el probador o en casa y de otro en la calle? La luz incide en la percepción de los colores y es por ello que debemos escoger bien cómo iluminaremos nuestro vestidor. Solo ante la luz natural (neutra) se percibe el color real de las cosas”, matiza Natalia, que añade: “utiliza focos dirigidos que no generen demasiadas sombras. La luz debe estar situada en la parte frontal y debe haber la misma cantidad de luz en todo el espacio. Debes elegir luminarias de 3.000 grados Kelvin con un tono de luz neutra que no modificará las gamas cromáticas”.
La magia del espejo
No es solo una pieza adecuada para el vestidor porque te permite comprobar tu aspecto antes de salir de casa, sino que además tiene el poder de agrandar el espacio. Ya hemos comentado que una opción es colocar frentes de espejo en los armarios, pero si no te gusta esta propuesta o tu vestidor no tiene puertas, entonces instala uno grande en una pared, apoyado en el suelo o, como ha hecho Natalia Zubizarreta Interiorismo en este proyecto, sobre un baúl. También puedes usar los espejos de pared con el efecto de “ventana”. Notarás como si las el espacio ganase en profundidad.
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Las perchas importan cuando se trata de ganar espacio
“Si utilizas perchas del mismo tipo y tamaño, te cabrán más prendas y ganarás orden”, indica Zubizarreta. Y no solo usar el mismo tipo de perchas para cada prenda sino la percha adecuada para cada una. Desde Metropolitan Closet Company insisten en que el uso correcto de un tipo de percha no solo da orden visual al armario sino que te ayuda a ganar centímetros. Una percha correcta para pantalones es más corta y deja despejada la zona baja por lo que podrás colocar una caja para cinturones, por ejemplo. ¿Es o no es un truco para que tu vestidor crezca?
En este vestidor proyectado por Schmidt no solo se usa el mismo tipo de percha sino que la barra incorpora una tira de iluminación para que se vean las prendas con claridad.
Pequeños accesorios grandes en utilidad
Para colocar tanto en las paredes (si queda un hueco libre pequeño, ese es su sitio) como dentro de los armarios, en los laterales o en las puertas. Hablamos de accesorios que favorecen la organización como ganchos, percheros extraíbles, contenedores, mini baldas… Son pequeños en tamaño, pero grandes en opciones. Piensa en la bisutería, las gafas, pañuelos, gafas, maquillaje, cinturones, corbatas… hay mucho que guardar de pequeño tamaño y con estos complementos ganarás espacio para organizarlos.
Las medidas correctas según lo que guardes
“Escoge módulos de fondo de 60 cm para prendas colgadas y de fondo 45 cm para la ropa que va doblada, bolsos o zapatos. De esta forma no perderás espacio”, explica la interiorista del estudio Natalia Zubizarreta Interiorismo. Es una manera de ganar centímetros porque si planificas qué ropa colgarás y qué ropa doblarás, sabrás qué fondo necesitas para cada una. En la zona donde ubiques módulos de menor medida ganarás espacio para situar otro módulo o un puf tipo contenedor o, incluso, una cómoda a modo de isla.
La interiorista Pia Capdevilla recomienda "aprovechar los fondos según lo que vamos a colocar. Así, si no voy a poner perchas, el fondo de 45 cm también es genial para estantes y en cajones". Y añade que "funciona hacer un croquis de todo lo que hay que almacenar para decidir y pensar dónde irá guardado".
Armarios hasta el techo o aprovechar el hueco que queda libre
Lo ideal es que los armarios lleguen hasta el techo para rentabilizar el espacio. La zona más alta se reserva para crear un maletero. Pero si el armario no llega hasta arriba, mira con atención. ¡Se puede aprovechar ese espacio y que el vestidor crezca a lo alto! Ese hueco es perfecto para aprovecharlo con cajas en las que guardar ropa de otra temporada o maletas. Intenta que lo que guardes allí no sea de uso frecuente ya que para acceder será necesitarás subirte a una escalera y no es algo cómodo para hacer cada mañana.
No solo las cómodas son para el vestidor
Otro truco para ganar metros en el vestidor es colocar muebles auxiliares que te ayuden a guardar y organizar. Pero no pienses solo en cómodas. Estas tienen un fondo mínimo de 45 cm y muchas veces no contamos con ese espacio. ¡Hay más muebles que puedes incorporar para aprovechar una pared! Abre la mente e imagina un perchero de pie, un espejo de los que apoyan en el suelo y tienen detrás barras y perchas, una estantería/librería (es perfecta para bolsos y suelen tener 30 cm de fondo), incluso, una vitrina que mantendrá a salvo del polvo lo que guardes pero te dejará ver el contenido sin abrir las puertas. ¿Quieres un auxiliar muy práctico en el vestidor y que no suele ser tenido en cuenta? Lo que se conoce como burro o parabán, muy usado en las tiendas de moda, es un recurso liviano para hacer crecer tu vestidor, que te permitirá colgar muchas prendas sin "llenar" la estancia. Así se ha hecho en este espacio de Margo & Me, retratado por Jessica Alexander.