1/9 © Godrich Interiors

Corramos una tupida cortina de flores

La sutileza y la elegancia de los motivos florales es además un reclamo de vida y luminosidad cuando los aplicamos a cortinas, que son capaces de volver desenfadado y alegre un entorno que por su decoración incluso podría ser considerado clásico y sobrio. Esta cortina de flores, que recrea el efecto de caída de las ramas desde arriba, ya es sugerente de por sí cuando está recogida, y al abrirse deja ver todo su esplendor, que casi parece olerse.

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2/9 © LEIVARS

Dormir sobre un manto de flores

La idea es muy original, aprovechando el clásico abullonado de los cabeceros textiles, que de alguna forma evocan el tramado de los sofás Chester, cuando aplicamos un tejido con trama floral lo convertimos instantáneamente en un manto de flores sobre el que reposar la cabeza. Y no es por presumir, pero aquí los selfies quedan genial…

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3/9 © Chronicle Books -Holly Becker and Joanna Copestick - Debi Treloar

Flores en la cocina

También la pared de la cocina puede revestirse con motivos florales. Resulta también muy fácil de limpiar, repele la grasa y los olores. Aplicar a la cocina este tipo de decoración es una forma muy original de hacerla inolvidable y de impregnarla con un estilo muy acorde con tu forma de ser: flores hay de muchos tipos, es cuestión de elegir la que más te guste.

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4/9 © Clarke & Clarke

Flores, flores, flores

Las flores naturales no deben faltar, ahora es el momento en el que los centros de mesa pueden brillar por méritos propios. La naturaleza dota a las flores de todo su encanto durante estas fechas. Inspirados en ellas, podemos aplicar ese detalle textil a los cojines de los asientos, o si somos más atrevidas, empapelar toda una pared con este motivo. Lo interesante del papel pintado es que hoy en día no tiene porqué ocupar toda la habitación. Con una pared es más que suficiente, pues es un elemento decorativo perfecto que nos permite, cada cierto tiempo, renovar completamente la estancia sin necesidad de rehacer todas las paredes.

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5/9 © Eclectic Home Office

“Sientate” alegre

Un pequeño sofá, con las dimensiones exactas para no sobrecargar el espacio, es el elemento ideal para llenar de frescura una habitación sencilla y sin una personalidad concreta. El tapizado floral aporta toda la alegría y jovialidad de la primavera y sentarnos en él favorece conversaciones distendidas y un ritmo tranquilo y luminoso: pura primavera.

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6/9 © Kia Designs

Mosaico de flores

Otro tipo de decoración para la pared es el mosaico floral, que aporta un punto de originalidad muy especial, pues pasa página del papel pintado y se sitúa a otro nivel, y ni por eso mucho más costoso o complicado. Porque existen placas con este efecto de mosaico ya creado, y por tanto se puede comprar ya compuesto e instalar sobre la pared casi como si fuera papel pintado.

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7/9 © Kim Parker Interiors

Flowers lover

Las flores hacen feliz cualquier superficie que tocan. Puedes tapizar unos sillones de madera clásicos y se convertirán en un asiento con renovadas energías para evocar sueños. De la misma manera, puedes colgar lienzos para dotar de poder orgánico a una pared de ladrillo visto y, cómo no, las alfombras florales harán que cuando pises con el pie desnudo te sientas en plena campiña.

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8/9 © Rebel Walls

No es el típico papel pintado

Ocupar toda una pared con una ilustración puede ser mucho más que los clásicos tramados de papel pintado florales, que nos encantan, pero esto iría más allá. Se trata de una ilustración a gran formato, equiparable a un lienzo que integra toda una pared y sabe adaptarse al marco de la puerta del pasillo. La combinación estética desde el frente es colosal, impone una fuerte personalidad y resulta muy agradable tanto para la luz natural como para una iluminación artificial, pues sus tonos oscuros y flores claras se aprecian muy bien en ambos estados.

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9/9 © Rugs ie

Alfombra primaveral

La combinación de alfombra y primavera parece un oxímoron, dos conceptos que se repelen, y sin embargo resulta muy atractivo y útil ver una alfombra con tonos florales en esta época del año. La textura de las alfombras resultan muy placenteras en cualquier estación, y para los hogares que tienen costumbre de tenerla, si se retira completamente se nota que han dejado un vacío importante en el suelo. Para seguir vistiendo el centro del salón, una alfombra luminosa que juegue con motivos florales es la mejor forma de refrescar el ambiente y festejar esta estación.

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