El cambio horario da el pistoletazo de salida y anuncia, aunque oficialmente haya comenzado el 21 de marzo, la llegada de la primavera. Una estación que nos hace soñar con colores pasteles, ventanas abiertas y apetecibles comidas en la terraza o el jardín. Por supuesto, el invierno aún no ha terminado, pero nada nos impide prepararnos para el buen tiempo.
1. Verde, blanco y madera
Son la combinación perfecta para imprimir a nuestras estancias esa atmósfera fresca y llena de vida que pide a gritos el sol y los árboles en flor. El verde, además de con las plantas, puede colarse en la vajilla, los cojines y otros accesorios. El blanco es nuestro comodín en paredes, mobiliario, cortinas y ropa de cama. Mientras que la madera y las fibras naturales, como el mimbre o el bambú, son un básico primaveral.