Aunque parecía que iba a ser para toda la vida e invertiste en muebles de cocina y electrodomésticos de calidad, los años la han pasado factura. Es el momento de hacerla un cambio de imagen, para que luzca más cómoda, funcional y bonita y vuelva a ser el ‘centro de operaciones’ del hogar. Eso sí, sin obras engorrosas que pongan tu casa patas arriba.
1. Nuevos frentes de armario
Es la solución más efectiva, ya que transforma la imagen en cuestión de horas. Puedes cambiar todos o solo algunos. Una buena idea, especialmente en estancias de pocos metros o en cocinas estrechas, es cambiar los módulos ciegos superiores por otros de cristal, mucho más ligeros visualmente. Pueden ser de vidrio transparente u opaco, según si quieres mostrar o no el interior.