¿Qué hace únicas a las casas japonesas? Te damos sus claves de decoración

La decoración japonesa se caracteriza por el minimalismo, el uso de la madera y por los diseños de líneas rectas en todo lo que mires.

Puertas de listones

Estas son las puertas típicas de las casas japonesas. Son correderas y permiten pasar la luz, pero no las formas, por lo que guardan la intimidad sin poner límites a los rayos del sol. Dado que la cultura japonesa es tan silenciosa, aunque estas puertas sean de tela no generan conflictos de privacidad, pero también se venden modelos con una capa de cristal sobre la tela, que mantiene sus propiedades visuales pero amortigua el sonido. Además, estos paneles también se pueden utilizar para las ventanas, en especial para las que acceden al porche.

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Las puertas no son importantes

Si las puertas no guardan relación con el diseño clásico de listones y tela, su diseño busca la máxima sencillez, hasta incluso hacer desaparecer a la propia puerta. Que no tengan marco a la vista y que sea del mismo color que la pared es la forma más adecuada para buscar el máximo minimalismo, no solo en puertas sino también en armarios. Como verás en esta decoración, la anchura es inferior a lo habitual para aprovechar el espacio, muy reducido en los apartamentos de las ciudades más populosas de Japón, donde se busca reinterpretar los estándares de las puertas para ganar más espacio en la habitación.

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No han desaparecido los detalles, es japonés

Si algo caracteriza a las decoraciones japonesas es la búsqueda de lo indispensable. No es solo Marie Kondo quien llegó a la conclusión de que no hay que tener a la vista más que lo que realmente necesitas y te hace feliz. No, esa es una filosofía muy japonesa. En sus casas no es común que haya ni un mueble más de los necesarios, y todos ellos guardan una extraña relación entre sí, pues pueden ser de distinto diseñador y con un aspecto desigual, pero mantener el mismo tipo de líneas de depuradas, materiales naturales y colores sobrios.

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Dormitorio con rejilla

El dormitorio no da cabida a nada superfluo. La abertura tras el cabecero es suficiente como lámpara y mesillas. Sobre esta, la rejilla del aparato del aire acondicionado guarda la estética japonesa evocando una estructura de listones de madera. Y el armario ni permite conocer con exactitud dónde están las puertas ni cómo se abren. Puro minimalismo hermético japonés. 

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Formas depuradas, minimalismo máximo, y gran comodidad

A ojos occidentales este sofá puede parecer una rareza. Es modular y puede reconfigurarse para adquirir una apariencia más común en Europa. Sin embargo, así dispuesto, es perfecto para una decoración japonesa porque permite que la familia se siente en su interior, alrededor del centro, y recreen una reunión familiar sobre el sofá como si estuvieran en el suelo. De nuevo sobre la decoración de alrededor solo lo básico: una mesa de comedor con bancos, un cuadro y una planta.

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Como es un patio japonés

La idea de naturaleza que podemos tener en Europa y la que se tiene en Japón son algo distintas. La idea de patio y jardín nipón es más orgánico y aparenta ser más caótico. Si nos detenemos a apreciarlo es como si se tratara de la ribera del río. Las rocas forman parte del paisaje de todo patio japonés erosionadas, grandes e integradas sobre el suelo. El musgo, los helechos y la perpetua humedad son las señas verdes de este estilo en el que, pese a estar bien pensado y ejecutado, siempre parece que está dispuesto tal y como la naturaleza a creído oportuno.

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Sofás que acogen

Típicamente, los japoneses tienen su centro de gravedad más bajo, pues dentro de su cultura sentarse sobre las esterillas o la moqueta es una opción cotidiana. Por esta razón, los asientos “elevados” que ayudan a mantener una postura más ergonómica son los favoritos de los decoradores de interiores japoneses, pues son en sí mismos una elevación del suelo que sigue manteniendo la sensación de estar sobre una superficie que te abraza.

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Ventanas circulares

Toda la arquitectura de Japón busca el virtuosismo de las líneas rectas, y lo verás en todas las formas de sus edificios, muebles y vestimenta. El orden de la línea paralela y del diagrama de paneles es casi una obsesión cultural. Pero, sin embargo, de vez en cuando afloran círculos que dotan de una armonía excepcional al conjunto. En especial esto se ve en las ventanas, que como sorpresas que afloran de lo cotidiano, hacen una pausa entre las líneas y dan esa nota de color curvo que tanto ayuda a refrescar la seriedad y el minimalismo japonés.

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Ecléctico, útil y sencillo

Esta es una de las propuestas de decoración más complejas que te mostraremos, y sigue siendo muy austera. Utiliza varios colores y los integra de forma muy coherente, predominando el verde y el rojo. Las paredes son de blanco roto y el suelo de madera. Hasta aquí es un clásico de la decoración japonesa. Además, mezcla una mesa baja con cojines para sentarse en el suelo, y sillas y un banco que sube el punto de vista de los inquilinos. Esto no es extraño, pues la costumbre de sentarse a la mesa está especialmente asociada al comedor, pero además puede haber otras zonas de la casa donde tomar asiento, y no por eso hay que decantarse por una u otra opción. Repara en que en esta propuesta de decoración hay una hamaca que mantiene los niveles de sencillez, utilidad y eclecticismo.

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