De la misma forma que las islas de las cocinas se reservan para estancias grandes, también ocurre lo mismo con los baños, donde poner una isla es sinónimo de amplitud. Pero también existe una posibilidad muy útil, usar una isla para crear una división entre el dormitorio y el baño, sin tabique.
Una mesa auxiliar protagonizando el espacio
En aseos grandes, esta mesa auxiliar puede convertirse en un mueble de referencia con todo lo que queremos tener a mano, muy especialmente las toallas o una iluminación secundaria a base de velas. Esta mesa se hace especialmente útil si, como en esta propuesta de decoración, eliminamos todos los cajones y armarios que suelen ir detrás de los espejos o bajo el lavabo. Esta opción de decoración hace ganar todo el espacio posible, pero se sostiene especialmente bien si disponemos de una mesa en forma de isla.
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Asiento con almacenaje
Un banco cuadrado que corone el baño como una isla es una solución muy útil que da confort y nos permite almacenar y servir de mesa auxiliar. Clásicamente este tipo de asientos iban presentados hacia la pared, pero cuando lo situamos en el centro del aseo estamos generando un eje sobre el que giran el resto de zonas, y el asiento siempre está disponible y a mano para recibirnos.
División de espacios
Las islas son muy útiles para dividir espacios, especialmente las que incluyen espejos y lavabos. De esta forma, aunque las islas suelen verse generalmente en aseos muy amplios, también es una herramienta para sacar el máximo provecho a espacios diáfanos e integrar un dormitorio en la misma estancia que el baño.
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Una bañera de sueño
Las bañeras exentas son el sueño de todo aquel que disponga de un baño amplio. Sin embargo, nunca cogen mayor protagonismo que cuando dejan de lado la pared y la bañera se sitúa en el centro de la estancia. De esta manera podemos buscar cercanía con la ventana para conseguir bañarnos recibiendo los rayos del sol, o simplemente puede ser una opción muy útil cuando queremos utilizar todas las paredes en lavabos y otros sanitarios y no encontramos espacio para empotrarla.
El efecto espejo
Las islas para el baño que mantienen a ambos lados sendos lavabos son una tendencia; es una forma muy divertida de crear dos espacio diferenciados para una pareja, con la suficiente intimidad y cercanía para compartir el baño.
Un mueble con muchos cajones
Disponer de un baño amplio es un lujo, pero si el espacio por sí solo no tiene sentido, hay que saber rellenarlo y dotarlo de personalidad y comodidad. La isla de esta decoración propuesta es un armario de madera con 24 cajones que a su vez sirve de encimera auxiliar. Utilidad y armonía para un baño en madera y tonos blancos.
Una bañera en el mejor lugar
Como si de un baño romano se tratara, el mejor sitio para la bañera exenta no es donde se supone que debes ponerla sino donde tú te imaginas disfrutándola: más cerca del ventanal, donde la luz te llega mejor y puedas respirar el olor de los árboles. Libérate y busca tu propio equilibrio, situando la isla que necesitas donde la has soñado.
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