1. Colonizar el resto de la vivienda
Cada vez hay más personas que trabajan en casa, y no nos referimos a disponer de un coqueto rincón para contestar emails, sino a un auténtico despacho profesional. En estos casos, sentimos decir que la vivienda no es tuya, incluso si vives sola, no debes dejar que todas las estancias sean o parezcan una oficina. “Hay que poner límites visuales y de concepto a cada espacio, para que el trabajo no marque tu día a día”, recalca la interiorista Susana de Vicente (sareka.es). ¿Trabajar desde el sofá? ¡Nunca!
El despacho de la imagen, diseñado por Ángel Verdú para Román Windows, ha ganado el Premio al Mejor Proyecto de Casa Decor 2019 porque, según los miembros del jurado “Es un proyecto redondo, elegante y exquisito, que revaloriza la máxima ‘menos es más’, con auténticas pinceladas ‘deco’, coherentes con el espacio”.