La intimidad que le pedimos al cuarto de baño no es comparable con ninguna otra estancia de la casa. Por eso, los espacios muy pequeños necesitan potenciar su amplitud, tanto desde un punto de vista práctico como estético. Un baño pequeño puede dar mucho de sí cuando conseguimos armonía con sus colores, muebles e iluminación.
Una fuente de luz ambiental
Cuando en el baño no hay luz natural es muy buena idea destinar dos tipos de iluminación, una más potente para cuando vernos bien en el espejo y no perder detalle, y una más ambiental que tome el protagonismo de la decoración matizando los colores y haciendo que el tiempo que pasamos en el baño sea íntimo, relajado y personal. Para esta segunda intención, la luz indirecta que sale de detrás de los espejos puede ser la mejor opción. Son lámparas led de bajo consumo y generan un efecto difuminado muy agradable.
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