6. El gris más sofisticado
Elegante y lleno de posibilidades decorativas, se ha convertido en todo un comodín decorativo, sustituyendo, incluso, al eterno blanco. El de este año es oscuro, por lo que debes reservarlo para estancias orientadas al sur y al este, ya que son las que más luz reciben.
A la hora de elegir el tono para tu casa, es importante sacar partido a las propiedades de cada color. Por ejemplo, los azules y verdes ayudan a relajarse; los blancos iluminan: los crudos dan serenidad; los tierras, calidez; y los naranjas y rojos, una inyección de energía. ¿Y el gris? Es un aliado a la hora de personalizar ambientes, resulta ligero y tranquilo en sus tonalidades más claras y envolvente, en las más oscuras.