Cuando decoramos la habitación de los niños debemos tener en cuenta que los puntos de luz son muy importantes, porque pasarán mucho tiempo jugando, leyendo y dibujando. Pero, además, la iluminación puede aportar un elemento de imaginación original que haga que la habitación adquiera una personalidad inolvidable.
Busca siempre la originalidad
Cualquier punto de luz servirá para alumbrar, pero cuando encontramos una lámpara realmente original que se integra a la perfección con la decoración del dormitorio es cuando todas las piezas del puzle encajan. Encontrar la lámpara perfecta es una sensación visceral, como el amor. Esta jaula de pajaritos es un ejemplo muy original de cómo se puede jugar con la idea de lámpara sin restar luminosidad.
Leer: Convierte el dormitorio de tus hijos en un espacio único y confortable
Guirnaldas de bombillas
Una solución muy divertida para generar puntos de luz ambientales son las guirnaldas de colores. Pueden ser formas, como estas nubes, o directamente bombillas de colores con el filamento a la vista. Cuando utilizamos estos puntos de luz estamos generando ambientes decorativos, que no tienen una utilidad de alumbrar sino de dar profundidad y robarle espacio a la oscuridad. Esto resulta perfecto para quitar el miedo a los niños a su propia habitación cuando la noche y la oscuridad les asusta.
Leer: Lámparas de techo y apliques: la luz que más se lleva para la casa
Imaginación al poder
Esta lámpara está compuesta por una serie de páginas en blanco que parece que están volando sobre la habitación. El efecto es muy atractivo, pues parece que el punto de luz central es la magia que hace levitar los papeles. Y cumple una premisa básica de la iluminación, que es que aquello que rodea a la luz no interfiera con su trayectoria, sino que ayude a difuminarla y a extenderla de forma uniforme por la habitación.
Leer: 15 lámparas para acertar con la iluminación de tu casa
Que nunca falte la luz puntual sobre la cama
Aunque la cama sea alta o forme parte de una estructura de litera, es muy importante que siempre exista una buena luz puntual sobre el cabecero para que el niño pueda leer, dibujar o jugar en su cama sin forzar la vista cuando la luz natural escasee. Y aunque exista una buena alternativa de luz general sobre la habitación, un punto de luz centrado en la cama siempre resultará más íntimo, envolvente y agradable.
Leer: Dormitorios infantiles: ideas para una buena distribución del espacio
Luz natural
No olvidemos que la luz natural es una fuente de salud. Aunque la iluminación artificial debe estar bien enfocada, ser útil y versátil, es muy importante que el dormitorio de los niños disponga de buena luz natural para que sus juegos y el estudio durante el día dispongan de toda la luminosidad posible. También es importante para que el cuarto esté bien ventilado.
Globos de colores
Cualquier idea que haga volver la imaginación es bienvenida, y estos tres globos son un claro ejemplo de cómo se puede reinventar una lámpara para generar una impresión divertida, original y útil, pues los cordeles de los globos sirven de interruptor para apagar y encender cada foco. Además, en este ejemplo de decoración se ha mantenido una muy buena armonía entre los colores de la lámpara y del resto del dormitorio, dosificando los tonos grises, rojos y blancos con mucho mimo sobre el papel pintado, las cortinas y el juego de cama. ¿Alguna vez pensaste que la lámpara podría ir a juego con la colcha?
Un gran flexo multifunción
Si colocas estratégicamente un gran flexo, que quede sobre la cama, a buena altura y que tenga un brazo largo puedes orientarlo tanto hacia arriba como hacia abajo. Si lo giras hacia el techo, conseguirás una luz general blanca muy uniforme, porque la luz rebotará en el techo y se repartirá uniformemente por toda la habitación. Y si lo giras hacia abajo, será una muy buena luz puntual para leer y jugar sobre la cama.
Formas en el techo
Las lámparas también pueden convertirse en linternas mágicas que dibujan sombras de fantasía en la habitación. Y si hay una decoración preparada para disfrutar de la imaginación sin duda se trata del cuarto de los niños. Con esta lámpara convertimos el techo en una filigrana floral con sombras de hojas que se superponen y que parecen dotadas de movimiento.