Los cabeceros son las pantallas sobre las que proyectamos nuestros sueños, y son capaces de vestir completamente una habitación con tan solo su presencia. Existen cabeceros de camas que evocan todas las personalidades y tonos de humor posible, solo hay que decidir a dónde volar y cerrar los ojos.
Un sueño pintado en óleo
Este cabecero describe con muy pocas pinceladas lo que sería un cielo al atardecer, unas pocas nubes rojizas y un fondo azulón que nos sitúan en esa hora del día en la que la noche hace que todo sea posible. La luz colocada sobre el lienzo hace que de noche podamos visibilizar este efecto en todo su esplendor. Es un cabecero sencillo, pero muy evocador, que nos enmarca flotando en el propio cielo.
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